Volkswagen Polo vs Chevrolet Onix: ¿cuál es la mejor opción de compra?

Durante el primer trimestre de 2025 los modelos con carrocería hatch más vendidos del segmento B fueron Peugeot 208 y Toyota Yaris, en ese orden. Los dos que completaron esa lista y que en los últimos meses mejoraron su desempeño fueron Volkswagen Polo y Chevrolet Onix, que acumularon 5.308 y 2.654 patentamientos respectivamente, según cifras de ACARA.

A estos dos exponentes de producción brasileña se los empezó a ver más en la calle en estos últimos meses producto de que ya no hay restricciones para los modelos importados. De hecho, según el reporte de ACARA la participación de autos brasileños pasó del 30 al 45 % si comparamos el primer trimestre de este año contra el mismo período de 2024.

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Tanto el Polo como el Onix son dos opciones más que válidas para el que está en búsqueda de un hatchback del segmento B, que justamente una de las franjas más populares en nuestro mercado. Por eso decimos analizarlos en detalle, comparando algunos aspectos como diseño, habitabilidad, equipamiento, motorización y precios, entre otros.

Diseño

Estéticamente y a modo personal creo que el Polo es más atractivo, pero este siempre es un punto subjetivo. Si vamos a un análisis más al detalle, el Polo fue el último en recibir una actualización (se presentó en 2023) mientras que el diseño del Onix ya carga con seis años encima.

Ojo, no quiero decir que el Onix sea feo ni mucho menos, pero en el balance final me quedo con la “solidez alemana” del hatch brasileño.

Con respecto a la habitabilidad, nominalmente el Onix es un poco más largo en la longitud total (4.163 vs 4.074 mm) pero el Polo es apenas 15 mm más extenso en la distancia entre ejes. Eso se traduce en un habitáculo un poco más amplio, sumado a que la posición de manejo es mejor en el Volkswagen (por la sujeción de la butaca y la profundidad de la pedalera).

Igualmente, en cualquiera de los dos se puede regular el volante en altura y profundidad para que personas de diferentes estaturas encuentren la postura ideal. Por último, en los baúles hay casi un empate técnico: 303 litros en el Chevrolet y 300 litros para el Volkswagen.

Si hablamos del equipamiento de confort, no vamos a repasar lo que tiene cada uno pero sí hablar de lo que tienen de diferente. En el caso del Polo, siempre hablando de versiones full, se despega por el tablero digital Active Info Display de 10’’, mucho más moderno que el del Onix, que es convencional con agujas y una pantalla central monocromática. También es mejor en la multimedia con una pantalla de 10’’ (8’’ en el Onix) y ofrece salidas de aire para plazas traseras, que el Chevrolet no tiene.

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Onix contesta con el sistema OnStar y conexión WiFi a bordo, encendido remoto desde una aplicación llamada My Chevrolet y sistema de estacionamiento asistido.

En cuanto a la seguridad, el Polo solo tiene cuatro airbags (los delanteros protegen cabeza y tórax) y ópticas con tecnología LED. El Onix se despega de su rival con seis airbags y el indicador de punto ciego.

Bajo el capot los dos exponentes brasileños repiten la fórmula de bloques 1.0 turbo: el Polo tiene 101 CV y 170 Nm de torque, mientras que Onix se despacha con 116 CV y 160 Nm de torque. Los dos tienen caja automática de seis marchas.

Si hablamos de los consumos, a 130 km/h el Onix gasta unos 6,7 litros y el Polo 6,5. Pero en el uso urbano es más gastador el Volkswagen, con un promedio de 12 litros frente a muy buenos 9,2 que nos dió el Chevrolet en prácticamente las mismas condiciones de uso.

En cuanto a precios, el Polo Highline (tope de gama) se comercializa a 36.856.600 pesos, mientras que el Onix Premier cuesta 30.401.900 pesos. La verdad es que es mucha diferencia de plata por la poca ventaja que saca el Volkswagen en cuanto a equipamiento. La decisión final la tiene el usuario pero en una elección 100 % racional el ganador sería el Onix.