Prueba de consumo: ¿cuánto gasta el Chevrolet Onix?
Tiene uno de los motores más eficientes del segmento. Todas las cifras de consumo de combustible del Chevrolet Onix.
Pasaron casi cuatro años desde la llegada del nuevo Chevrolet Onix a nuestro mercado. Un modelo que elevó la vara del segmento en todo sentido y que junto al Peugeot 208 y el Nissan Versa (recordemos que se ofrece con dos carrocerías) es de las mejores ecuaciones del segmento B.
En los últimos tiempos, ante el contexto actual del mercado, el Chevrolet Onix vio perder terreno y protagonismo, principalmente debido a su origen brasileño. Pero en esta nota la idea no es hablar del Onix en sí sino de sus valores de consumo, uno de los aspectos más destacados de este modelo producido en el país vecino.
Antes vale aclarar que en cuanto a motorizaciones, Chevrolet Onix ofrece para las versiones de entrada un 1.2 de tres cilindros aspirado de 90 CV, mientras que para las variantes más sofisticadas queda reservado el eficiente 1.0 turbo de 116 CV, que es el que tomamos para este análisis. La transmisión, por su parte, está a cargo de una caja automática de seis marchas.
El ámbito en donde más se va a desenvolver el Chevrolet Onix, como todo modelo del segmento B, es en la ciudad. En estas condiciones del motor turbo se siente a sus anchas y la transmisión busca priorizar la economía de combustible en todo momento. Si no estamos apurados, la caja mantiene siempre la marcha por debajo de las 2.000 RPM.
Dependiendo del tráfico, la calzada y varios otros factores, el Chevrolet Onix gasta unos 8,8 litros cada cien kilómetros, con una autonomía de 500 kilómetros. O sea, una buena y otra no tanto. La cifra de consumo está dentro de las mejores de su categoría, pero la autonomía no. Y eso se debe a que respecto del Onix de anterior generación el tanque de combustible tiene 10 litros menos de capacidad: antes tenía 54 y ahora tiene 44 litros. Está claro que esos 10 “litritos” le darían un mayor rango de autonomía.
En ruta, donde el Chevrolet Onix se muestra dócil y firme y sin grandes oscilaciones frente a vientos laterales, el consumo tampoco defrauda. A 100 km/h viaja a 2.100 RPM y consume exactos 5 litros “cada cien”, que se traducen en una autonomía de 880 kilómetros.
Al mismo tiempo, si apuramos la marcha y lo llevamos hasta 130 km/h el consumo se dispara un poco más, con cifras en torno a los 6,7/6,8 litros cada cien kilómetros. En esas condiciones el nivel de autonomía desciende aún más, dando unos 656 kilómetros.
Si hablamos del equipamiento de la versión full llamada Premier, es muy bueno y su jerarquización hacia el segmento B+ trajo consigo una dotación que incluso elevó la vara respecto de otros pesos pesados del segmento. Entre los ítems de confort anotamos cargador inalámbrico, la posibilidad de contratar WiFi, climatizador, cámara de retroceso, acceso y arranque sin llave, asistente de estacionamiento, volante y butaca regulable en altura y profundidad, sensor de luces y de estacionamiento, control crucero y limitador de velocidad, entre otros.
A la hora de la seguridad, seis airbags y control de estabilidad (de serie), alerta de punto ciego y de monitoreo de presión de neumáticos, uno de los mejores combos disponibles en el segmento.
Respecto de sus cotas, el Chevrolet Onix bicuerpo acusa 4.163 mm en su ficha técnica, mientras que la distancia entre ejes es de 2.551 mm. Eso le da una habitabilidad correcta, sumado a un baúl de 303 litros, cifra que lo deja prácticamente en igualdad de condiciones frente a sus rivales.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.