Renault anunció la llegada al mercado del Reino Unido de una nueva versión híbrida enchufable del Megane de cuarta generación, disponible en carrocería hatchback. Esta nueva variante se sumará a la gama durante los próximos meses, y estará complementada con una carrocería familiar denominada Sport Tourer.

De esta forma, con el arribo de esta motorización Renault abandonará los impulsores nafteros y diesel para toda la familia Megane. Si hablamos de la motorización, el Megane híbrido utilizará la denominación E-Tech y estará impulsado por la dupla de un motor 1.6 naftero y otro eléctrico que entregan en conjunto 160 CV y 360 Nm de torque.

El bloque eléctrico es alimentado por una batería de ion-litio con 9,8 kWh de capacidad, la misma utilizada en la versión familiar del mediano. Respecto a las prestaciones, según datos de fábrica el Megane hatchback acelera de cero a cien en 9,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 183 km/h.

Algo interesante es que en modo 100% eléctrico, el Megane E-Tech tiene una autonomía declarada de casi 50 kilómetros. A su vez, el nivel de emisiones de dióxido de carbono es de 28 gramos por kilómetro.

Para esta primera etapa, en el mercado del Reino Unido el Megane híbrido se ofrecerá en dos niveles de equipamiento, Iconic y RS Line. Ambas contarán en su dotación con control de velocidad crucero, instrumental digital de 10’’, modo Eco y EV, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y algunos ADAS como alerta de cambio de carril, lector de señales de tránsito y luces altas automáticas.

Como su nombre lo indica, la variante RS Line tendrá diferencias estéticas, comenzando por un kit de paragolpes específico, llantas de 17’’ y la identificación RS en varios sectores de la carrocería. A su vez, suma más seguridad con frenado autónomo de emergencia y por el lado del confort, asistente al estacionamiento y una pantalla de 9,3’’ para la multimedia (7’’ en Iconic).

Por último, de manera opcional el Renault Megane E-Tech podrá incluir más ADAS como el control de velocidad crucero adaptativo, el asistente de cambio de carril (además de alertar, corrige) y por último la función stop and go para el control de crucero, donde si el vehículo frena a cero el sistema puede recuperar la velocidad a la que se estaba circulando.

Así las cosas, el Megane le va soltando la mano a los motores térmicos y se prepara para la nueva generación, que será una evolución en todo sentido teniendo en cuenta que dejará de ser un hatchback convencional para transformarse en un crossover 100% eléctrico. Esta futura generación debería hacer su debut mundial a fin de año, mientras que en Argentina hoy por hoy la marca no tiene pensado volver a ofrecer medianos.