La llegada de los patentamientos de noviembre se dio casi casi al mismo tiempo que la gacetilla de lanzamiento de la Chevrolet Montana la re-edición de la pick up que los americanos supieron vender en nuestra región. Es pero no es: si bien mantiene el nombre, esta edición sube un escalón para pelear más arriba.

No hay que ser un erudito en la materia para vivir, sentir y tal vez disfrutar el auge de la pick up en todas sus formas: si nos seguís sabes que por lo menos desde hace diez años dejaron de ser vehículos comerciales para transformarse en la opción número uno para quien quiere un vehículo versátil, con tracción integral, capacidad de carga y una potencia que oscila (y en casi todos los casos sobrepasa) los 200 CV. Pero claro, todas esas características son comunes al segmento mediano.

Desde 2016, el mercado, el cliente y la prensa recibió con los brazos abiertos a las Renault Oroch (por aquél entonces “Duster Oroch”) y Fiat Toro, que abrieron una grieta -de las buenas- entre las pick up chicas y medianas y empezaron a captar clientes que buscaban la versatilidad de las de media tonelada pero con un tamaño más acorde para el ocio y/o las urbes. Sin ir más lejos, en el evento del restyling de la Fiat Toro hace ya un año, le dedicaron varios minutos de la presentación a destacar las bondades de la Toro por sobre las medianas. Lógico: Fiat no tiene por ahora (ya la están probando) un jugador en el segmento mediano.

Hace seis años, durante ese primer semestre, Renault lanzó Duster Oroch en Bariloche y Fiat hizo lo propio con Toro en El Calafate. A pesar de contar con algo más de medio año de ventas, las camionetas cerraron ese 2016 quinta y sexta (Renault y Fiat, respectivamente) entre los comerciales ligeros, incluso por delante de pesos pesados como la Strada o Saveiro, dos caballitos de batalla del segmento y con un share del segmento de casi el 10% combinado, es decir, de cada 10 autos que se vendieron en 2016, 1 era una Oroch o una Toro.

Volvamos a los patentamientos de noviembre. O mejor a 2022: ya hace un año que se presentó el restyling de la Toro y hace casi cuatro meses la nueva Oroch, ambos productos que ya manejamos y probamos en auto test. Y no nos olvidemos de la Ford Maverick, que aterrizó también hace un año para sumarse al segmento.

Con la Chevrolet Montana a la vuelta de la esquina y la eterna promesa de Hyundai por la Santa Cruz (amagó casi tantas veces como Volkswagen con el Eos), el segmento de pick ups compactas está en su mejor momento…pero solo en cuanto a diversidad.

A la hora de desgranar los patentamientos, hace meses venimos notamos una intermitencia sorprendente en cuanto a las ventas de este segmento. En 2022, Toro tuvo un promedio mensual de 338 unidades, Oroch de 77 y Maverick de 288, aunque los productos de Renault y Ford hubo varios meses (sobre todo Oroch) que ni figuraron en el Top 50 de más vendidos, lo que significa que vendieron por debajo de 60 unidades, aproximadamente. Sin ir más lejos, en noviembre la Volkswagen Saveiro vendió casi lo mismo que la pick up de Fiat.

¿Qué podemos sacar de todo esto? Que las pick up compactas tienen muchísimo potencial pero que faltan autos, algo que lamentablemente afecta a todo el mercado. Toro, que fue la que más pudo garantizar stock, fue la que más vendió a lo largo de los últimos años, caracterizados por las restricciones a las importaciones. Los meses que Maverick tuvo unidades este 2022 vendió parecido (casi 300 autos de media) e incluso en algunos meses más que Toro y Oroch, con un promedio de 80 unidades en septiembre y octubre, podría vender muchísimo más incluso desde antes del restyling. Sabido es que Renault, entre otras cosas, tuvo que soltarle la mano al Kwid brasileño por una cuestión similar, Oroch y su prima Duster atraviesan la misma situación.

Así las cosas, Montana llega en un clima enrarecido, con un segmento que tiene potencial, tuvo ventas y que, paradójica y lastimosamente, sufre de falta de autos.