Test Drive Renault Oroch Iconic 1.3T 4×2

Presentación

MARCA: renault

MODELO: oroch iconic 1.3t 4×2

Antes de hablar de la Renault Oroch, es inevitable analizar cómo creció el mercado de pick ups compactas, que vio la luz en nuestro mercado allá por 2016 cuando aparecieron el producto del rombo y la Fiat Toro, casi en simultáneo. La realidad actual lo ve como una franja donde recientemente aparecieron nuevos jugadores como la Ford Maverick (que por definición de producto creo que está un escalón por encima de la Renault al igual que la Hyundai Santa Cruz, que todavía sigue en veremos) y la esperada Chevrolet Montana. 

Pero volviendo a la Renault Oroch, tras la renovación de su principal rival el producto de la marca francesa había quedado un paso atrás en materia de tecnología y equipamiento, sobre todo de seguridad, un aspecto que esta renovación resolvió a medias, como veremos más adelante. Al igual que con Duster, unos días antes del lanzamiento (que mientras lees estas líneas se está llevando a cabo en Mendoza) pudimos manejar la Renault Oroch en su versión Iconic con el motor 1.3 turbo de 163 CV y tracción 4×2 y hoy, tras cumplirse un celoso embargo, llega el turno de analizar todos los aspectos de la renovada pick up compacta.

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Características

Con la nueva Renault Oroch, la marca del rombo tomó una estrategia diferente respecto de su hermano SUV: a diferencia de aquel, en la pick up no se modificaron las partes “duras” de la carrocería como los paneles de puerta, el capot o la tapa de caja.

Por eso, estéticamente luce algo más anticuada que Duster, sobre todo de costado y en el sector posterior, donde los diseñadores se podrían haber jugado un poco más. Igualmente, el rediseño le sentó más que bien, con una trompa que ahora exhibe un paragolpes más prominente que le confiere de alguna manera mayor solidez visual ni bien uno la ve de frente. 

Como mencioné más arriba, para esta primera evaluación nos tocó una versión Iconic, denominación utilizada por Renault para las versiones más equipadas de sus productos. Por eso en la carrocería se destacan los fenders en los guardabarros y los detalles en negro satinado para las manijas y los espejos, que se lucen muy bien con este nuevo color de bandera, denominado Gris Topo.

La última referencia estética de esta nueva Renault Oroch va para las llantas, de nuevo diseño, 16 pulgadas de diámetro y un perfil alto que garantiza un correcto desempeño fuera del camino como vas a leer más adelante. 

En el sector de la caja de carga no hubo novedades, pero eso no es una mala noticia. La Renault Oroch viene con el codiciado protector en todas sus versiones, algo que ni siquiera las medianas pueden garantizar. Las cotas se mantuvieron inalteradas, con 1,35 metros de largo por 1,17 de ancho, y una capacidad de 650 kilos o 683 litros. Por último, bienvenidos los cuatro ganchos distribuidos (aguantan 50 kilos cada uno) para sujetar lo que sea que llevemos ahí atrás. 

Hablemos del equipamiento. Me dejó un sabor agridulce porque, si bien agregó elementos de confort y seguridad frente al modelo anterior, todavía tiene faltantes difíciles de aceptar en un vehículo de este segmento. Pero comencemos por lo bueno: desde la versión de entrada de gama, esta Renault Oroch cuenta con faros antiniebla, sensores de lluvia y crepuscular, control de velocidad crucero y sensor de estacionamiento trasero como lo más destacado. Por su parte, la variante Iconic agrega climatizador, las mencionadas llantas diamantadas y cámara de marcha atrás y volante multifunción revestido en cuero.

Donde quedó bastante relegada, sobre todo si la comparamos con la Fiat Toro, es en la dotación de seguridad. Si bien saldó un faltante grave de la Renault Oroch anterior (que ahora lo exige la ley) con la incorporación del control de estabilidad, es inentendible que no haya incorporado al menos airbags laterales.

El comportamiento de la Renault Oroch en ruta es correcto y la mayor distancia entre ejes frente a Duster la beneficia a la hora de encarar curvas exigentes. En este sentido hay que mencionar también la suspensión trasera independiente, que es de serie en todas las Oroch, y también la probada robustez de un chasis que no se despeina ante exigencias y se banca nuestros accidentados caminos. Para la producción de fotos, metimos a la Renault Oroch en un camino rural con algo de barro y el desempeño fue más que satisfactorio, incluso en esta variante 4×2. En la urbe se desenvuelve más que bien, con un destacado confort de marcha aunque la dirección me resultó un poco pesada, sobre todo en maniobras de estacionamiento.

Interior

Si los cambios externos eran sutiles, adentro de la Renault Oroch hay una notable evolución, con un cambio estructural y de materiales que eleva notoriamente la calidad percibida. El planteo y la arquitectura de la plancha es muy similar al de Duster, con una consola central que presenta renovados comandos para el climatizador y una pantalla que ahora está ubicada en una posición más intuitiva y al alcance del conductor. 

Y ya que hablamos del conductor, la butaca cuenta con regulación en altura pero no es tan anatómica como me hubiese gustado. A su vez, el volante (de nuevo diseño y revestido en cuero en esta versión Iconic) solo regula en altura y detrás del mismo encontramos un nuevo tablero que en este caso la Renault Oroch tomó prestado de Captur: es un mix entre agujas (tacómetro y cantidad de combustible) y una pantalla con un velocímetro digital y toda la información provista por la computadora de a bordo. Está todo bien presentado, pero creo que la pantalla monocromática ya está superada a esta altura, sobre todo en una variante que es la tope de gama. 

Por último, la habitabilidad sigue siendo uno de los buenos argumentos de la familia Renault Oroch/Duster, con 5 plazas distribuidas en sus 2,89 metros de distancia entre ejes pese a que la trasera central es algo más incómoda, sobre todo en la zona de los pies. 

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

El consumo de combustible de la Renault Oroch es más elevado de lo que nos gustaría. A velocidades constantes la perjudica su altura y el coeficiente aerodinámico, sobre todo teniendo en cuenta que la inclinación del parabrisas es la misma que en el modelo anterior (en Duster esto último se modificó). Así las cosas, a 100 km/h con el modo Eco conectado (se activa desde una tecla en la consola) registramos unos 9,1 litros cada cien kilómetros, valor que se incrementa hasta casi 11 si aumentamos la velocidad a 130 km/h. En estas condiciones, la autonomía provista por el tanque de 45 litros (5 menos que en la Renault Oroch anterior) es de 550 y 463 kilómetros, respectivamente. 

Por su parte, en el uso citadino el TCe se mostró un poco “glotón”. Cuando vamos a la ciudad, la Renault Oroch consume un promedio de 12 litros cada cien, con una autonomía de 416 kilómetros. Nobleza obliga, a la hora de medir los consumos nos tocó un tráfico considerable, un factor importante que lógicamente impactó en los valores al final del día. 

Aceleración, recuperación y frenada

Uno de los puntos más destacados de esta nueva Renault Oroch está bajo el capot. Ahí encontramos el 1.3 TCe, un bloque cadenero que en el caso de la pick up entrega más potencia (163 CV) que en Duster. Ya hemos hablado en reiteradas oportunidades de las innovaciones y soluciones tecnológicas de este motor que, según Renault, bajaron directamente del equipo Alpine de la máxima categoría del automovilismo. 

Cuando manejes la Renault Oroch no te vas a sentir como Alonso acelerando en plena recta de Monza, pero el TCe es un bloque suave que ya se lo siente enérgico desde la zona baja del tacómetro. Dos detalles que suman: el capot está insonorizado y cuenta con amortiguador, una sana costumbre de la familia Sandero/Logan y también de Duster. 

Nos queda hablar de la transmisión, que en esta versión Iconic de la Renault Oroch con tracción delantera es la ya conocida automática CVT con ocho marchas prefijadas, que en el uso doméstico pasa completamente desapercibida pero se mostró algo dubitativa en los procesos de aceleración. No permite un manejo secuencial mediante levas, pero sí tiene esa opción desde el selector. 

Las buenas sensaciones que entrega el nuevo combo motopropulsor de la Renault Oroch se traducen en las prestaciones. Fuimos al kilómetro del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires para verificar que la Oroch acelera de cero a cien en 9,5 segundos y recorre el kilómetro en 30,5. ¿Las recuperaciones? 6,4 segundos para llegar de 80 a 120, siempre con el “kick down” y la caja en Drive. 

Por último, la frenada: poco más de 41 metros para detenerse de 100 km/h a 0, una distancia normal que está ahí, en el promedio del segmento. 

Ficha técnica

Pack de conectividad

Llegó la hora de hablar de la multimedia de la Renault Oroch, otro de los aspectos donde la marca hizo hincapié para mejorar. La evolución es notable ya que en esta renovación encontramos una pantalla de 8’’ que sirve para visualizar toda la data del sistema Easy Link, que presenta una mejora en la interfaz con respecto a la gama Sandero/Logan, por ejemplo.

A la hora de la conectividad, grata fue mi sorpresa al encontrarme en la Renault Oroch con la posibilidad de espejar las funciones del celu a través de android auto o carplay de manera inalámbrica, sin la incomodidad que traen los cables. Sin embargo, a la hora de recargar dispositivos solo contamos con una entrada USB y un puerto de 12 volts entre los asientos delanteros, que será de parabienes para los ocupantes traseros.

Fotos

Seguridad

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German Asato

Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.