Ranger, Raptor y F-150: probamos toda la gama de pick ups que Ford ofrece en Argentina

Desde el desembarco de las Ford F-150 Lariat y Raptor el año pasado, la marca de Detroit ofrece en nuestro país una de las gamas más amplias cuando de pick ups se trata. De esta forma, su lema “Raza Fuerte”, también utilizado en otros mercados a nivel mundial, está representado por un cuarteto de productos con un objetivo en común: demostrar solidez.

Para probar lo que sus vehículos son capaces de hacer en condiciones de terreno adversas, y de paso brindar a sus clientes algo diferente, Ford desarrolló un espacio denominado Off-Road Campus, ubicado en Pilará, Buenos Aires.

Hace unas semanas, la filial local de la marca del óvalo inauguró su flamante pista off road, con la participación especial del Club Ranger, que juntó a más de 140 pick ups –divididas en diferentes horarios– para disfrutar de la pista y, de yapa, recrear aquella foto imponente de la travesía en la Costa Atlántica el verano pasado, con más de 100 camionetas como protagonistas y de la cual fuimos parte.

Como seguramente percibieron nuestras ganas de subirnos y meternos en la pista, por suerte llegó la propuesta desde Pacheco: “tomen las camionetas y vayan al circuito”. La idea, además de venir al pelo para despuntar el vicio, sirvió para hacer una evaluación complementaria de las sensaciones que tuvimos al momento de las pruebas “de siempre” y, encima, conocer más de cerca la localización propuesta por la marca para que sus clientes puedan aprovechar los atributos, tanto de la gama Ranger como de la hermana mayor F-150.

Con todo diagramado, pusimos primera. Las diferentes medidas de distanciamiento y circulación hizo que, a diferencia de otro operativo, tuviéramos que organizarnos bien para minimizar los riesgos. Por eso “levantamos” las camionetas directamente en Ford y pusimos proa hacia Pilará, donde nos esperaba gente de la marca para contarnos acerca del Off Road Campus.

Se trata de una locación “diferente y exclusiva” donde fueron construidas dos pistas de manera customizada y están compuestas por elementos naturales: piedras, tierra y madera. La tierra fue removida para realizar todo tipo de pruebas sin dañar la naturaleza propia del lugar, igualando la complejidad de un camino off road de mediana exigencia. Ambas suman 18 obstáculos de dificultad media y, al recorrerlas, se ponen a prueba todas las cualidades de los vehículos Raza Fuerte de Ford en condiciones extremas. Y allí nos metimos.

A la pista

Primero nos acomodamos al volante de una impoluta Ranger Limited. La pick up mediana de la marca se produce en Pacheco con un amplio abanico de motorizaciones y versiones, desde una naftera 2.5 de 166 CV, pasando por el corazón de la gama 2.2 turbodiésel con 160 CV y llegando al poderoso pentacilíndrico 3.2 de 200 CV. Lógicamente, la Limited se asocia a esta última motorización, combinada a su vez junto a una caja automática de seis.

En su último rediseño de 2019, la suspensión de la Ranger tuvo un replanteo en la barra estabilizadora y el conjunto amortiguador/resorte, incluyendo además un nuevo tope de suspensión. Esto le permitió, entre otras cosas, un mejor aprovechamiento del recorrido de la suspensión, que pudimos comprobar de primera mano en una de las pasadas. Más confortable pero igual de robusta.

Dentro del predio, la gente de Ford armó varios circuitos preparados específicamente para cada pick up. En el caso del “camino Ranger”, el mismo posee una serie de dificultades para que todos los usuarios del modelo homónimo puedan tener un primer vistazo con las mencionadas mejoras en la suspensión, sumado a una probada robustez con el paso de los años y los cientos de unidades castigadas en diferentes ámbitos de utilización.

La prueba más cabal de su versatilidad fue que la Ranger “a secas” se animó a pasar por caminos que anteriormente habían sido transitados por su hermana Raptor. Si bien lógicamente el eje trasero de ballestas se vio claramente más afectado en los cambios bruscos de terreno frente al más sofisticado del modelo desarrollado por Ford Performance (cuyas virtudes de fierros hemos resaltado en ocasión de las pruebas), logró superar el obstáculo sin mayores sobresaltos, como podés ver en las imágenes.

Claro que, justamente la Ranger Raptor se sintió más cómoda en el “recorrido Raptor”. Acá el usuario puede experimentar en primera persona la ventaja de contar de las suspensiones independientes con amortiguadores Fox, el chasis reforzado y los pulidos ángulos respecto de su par argentina, permitiendo que la camioneta pase por el famoso “cruce de ejes” sin mayores dificultades. Además, los refuerzos y la suspensión específica permiten hacer los impresionantes saltos y aterrizajes, casi una marca registrada ya de la familia Raptor independientemente del modelo.

Respecto del motor, esta variante tiene un cilindro y 1,2 litros menos respecto al modelo nacional, pero con la acción de una segunda turbina, suma 13 CV y 30 Nm extra respecto de la fabricada en Pacheco totalizando 213 caballos. Eso, sumado a los brutales neumáticos con dibujo “all terrain” y a los 285/70 de pisada y talón, le otorgan a la Raptor un comportamiento diferenciado frente a la variante tradicional. Por su parte, vale aclarar que todas las maniobras de rigor con las pick ups las realizamos en baja con el bloqueo de diferencial activado (de serie en toda la gama Raza Fuerte), algo que facilitó las cosas.

La “150” Lariat Luxury era la más novedosa de todo el grupo. Es que se trata del rediseño que la pick up tuvo el año pasado en Estados Unidos, cuya preventa inició en la Argentina hace algunas semanas. Así las cosas fue nuestro primer acercamiento con la flamante renovación de uno de los productos más vendidos del mundo.

Pudimos reafirmar conceptos ya que esta full size mantiene las cualidades de la línea anterior, que probamos el año pasado. El grueso V8 naftero de 400 CV entrega todo su esplendor desde las 4.250 rpm. A su vez, se mantiene la caja automática de diez velocidades y el sistema de tracción ofrece, además de los clásicos 4×4 alta, baja y auto, ocho modos de conducción diferentes que se adaptan a distintas condiciones de utilización: Normal, Remolque, Sport, Resbaladizo, Eco, Nieve/Arena y Roca/Trepada.

La única limitación que encontramos son los estribos laterales, demasiado generosos que pueden llegar a limitar los ángulos ventrales, ítem neurálgico para atravesar sin tapujos una pista off road de estas características. Asimismo, del despeje de 239 mm principalmente son responsables las “patas” de esta pick up: cauchos 275/60 con llantas de 20 pulgadas, muy atractivas pero un poco limitantes si queremos buscar, justamente, los límites.

Claramente, no se trata de una versión preparada para salir del camino al 100%, pero se defiende muy bien y además está respaldada por un extenso arsenal de tecnología como el paquete Ford Co-Pilot 360 (ADAS), ocho airbags o la central multimedia de 12’’ combinada con un instrumental completamente digital de las mismas dimensiones que es un imán de miradas para el desprevenido que ingresa al habitáculo.

Como siempre, elegimos dejar el postre para el final. La F-150 Raptor se impone como la madre de todas las pick ups, y tiene con qué. En primer lugar, bajo el capot descansa el bloque V6 3.5 EcoBoost biturbo de 456 CV y un torque descomunal de 691 Nm, disposición y cifras que generan un cosquilleo.

Nuevamente la pluma de Ford Performance dice presente con amortiguadores Fox en ambos ejes, que ajustan la amortiguación de compresión en tiempo real y utilizan una tecnología de 9 etapas que funciona para suavizar y endurecer el recorrido de la suspensión (33 cm adelante y 35 atrás).

Esto quedó demostrado en el “camino F-150 Raptor”, reservado exclusivamente para esta chata, donde se pudo observar el impecable trabajo del recorrido de la suspensión gracias a la puesta a punto específica para esta versión Raptor. Además, las modificaciones se complementan con un diferencial delantero Torsen, que colabora en una mejor transferencia de potencia a las ruedas delanteras, que hacen posible escalar un obstáculo o subir una pendiente, maniobra que también pudimos realizar en la pista de Pilará para verificar el funcionamiento en primera persona de dichas mejoras.

Con el nuevo campo de pruebas, Ford le brindará a sus clientes un espacio cuidado y seguro para que puedan disfrutar al máximo su pick up en un ámbito diferente y exprimir las cualidades que tanto Ranger y F-150 como sus respectivas versiones Raptor tienen para ofrecer, que como pudiste ver son muchas. Para nosotros es una decisión súper acertada, sobre todo teniendo en cuenta que la marca del óvalo cuenta con uno de los portafolios de vehículos todoterreno más amplio del mercado (a las pick ups se suma el flamante Bronco Sport (que ya estuvimos manejando) y tiene planes para continuar este tipo de acciones para estar todavía más cerca de sus clientes. ¿Querés anotarte? Ya podés hacerlo desde la web de la marca.

Guido Tonelli

Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.

Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».