La Fiat Toro celebra 450.000 unidades producidas en la planta brasileña de Pernambuco desde su presentación al público, hace más de seis años. En 2016 la pick up revolucionó el mercado y junto con la Oroch de Renault inauguró un segmento de “chatas” con carrocería autoportante y una orientación más recreacional y lúdica.

El éxito de la Fiat Toro se puede apreciar en su desempeño comercial. En Argentina es la más vendida de su segmento, con más de 3.500 unidades patentadas en lo que va del año según cifras de ACARA. Mientras, en Brasil es la segunda pick up más exitosa y solo es superada por su hermana menor, la Strada.

Desde su lanzamiento en 2016, la Fiat Toro tuvo varias evoluciones. En 2019 llegó a nuestro mercado la versión Ranch, con una orientación más lujosa y la incorporación de detalles que elevaban la vara de calidad percibida y equipamiento.

Por su parte, recordemos que en 2021, hace exactamente un año, la Toro presentaba en Argentina su primer rediseño, que traía consigo mejoras en el equipamiento, tecnología y también la incorporación de un nuevo motor naftero turboalimentado para ampliar una gama que ya contaba con el 1.8 aspirado y el 2.0 turbodiésel.

“Toro es un miembro importante de la familia Fiat. Se destaca en la historia de la industria automotriz brasileña al estrenar un nuevo segmento, ganar importantes premios y traer varias innovaciones a la categoría. Aunque el mercado de las camionetas es cada vez más competitivo, sigue siendo un éxito de ventas, de público y de medios”, destacó Herlander Zola, vicepresidente de Fiat en Sudamérica.

Así las cosas, la pick up de Fiat está a la espera de la llegada de más rivales que llegarán para ponerle picante a un segmento que en los últimos tiempos experimentó un gran y notable crecimiento. Uno de ellos es la Chevrolet Montana, que ya está en los últimos procesos de desarrollo y su debut en Brasil es inminente.

Fiat Toro, la gama

En nuestro mercado, el catálogo de la Fiat Toro es un poco más acotado que en Brasil, algo lógico teniendo en cuenta la problemática que padecen los vehículos importados en Argentina. La gama inicia con la Freedom 1.8 (130 CV) acoplado a una caja automática de seis velocidades y tracción delantera.

En este caso la dotación de seguridad es destacada ya que incluye siete airbags (dos frontales, dos laterales, dos de cortina y el de rodilla para el conductor), climatizador bizona, instrumental digital con pantalla de 7’’, central multimedia UConnect de 8,4’’ con una de las mejores interfaces del mercado y faros con tecnología LED como lo más destacado.

Por su parte, la gama naftera continúa ya con el bloque turboalimentado, un 1.3 de cuatro cilindros que entrega 175 CV y 270 Nm de torque, acoplado a una caja automática de seis marchas. El bloque se combina únicamente al nivel de equipamiento Volcano, que incorpora elementos como asiento del conductor eléctrico, acceso y arranque sin llave, pantalla multimedia más grande dispuesta de manera vertical al estilo RAM, entre otros detalles. La tracción sigue siendo delantera.

Así las cosas, la Fiat Toro turbodiésel solo viene con un sistema de tracción 4×4 que ofrece varios modos de manejo y también suma ayudas en el off road como el control electrónico de descenso en pendientes, disponible en las tres versiones: Freedom, Volcano y Ultra.

El motor es un 2.0 de 170 CV y 350 Nm de torque, mismo bloque que utilizan otros modelos de la rama Stellantis como los Jeep Compass y Commander. La transmisión en este caso corre por cuenta de una caja automática de diez velocidades.

Por el lado del equipamiento, los niveles Freedom y Volcano no presentan grandes diferencias frente a las opciones nafteras, mientras que la Ultra es actualmente la opción más cara y sofisticada de la gama Fiat Toro en Argentina. Más allá de detalles estéticos, suma el cobertor rígido en la caja de carga, que convierte a la Toro es una suerte de “pick up con baúl”.