Volkswagen T-Cross o Nissan Kicks: ¿cuál elegir?
Analizamos los aspectos más destacados del nuevo Nissan Kicks, y cómo queda frente a uno de sus principales rivales: el Volkswagen T-Cross. Vos, ¿Con cuál te quedás?
Con el nuevo Kicks, Nissan mueve el avispero de un segmento que viene creciendo de manera exponencial en los últimos meses. Uno de sus rivales más importantes es el Volkswagen T-Cross, hoy por hoy referente del segmento de SUV compactos y un éxito en ventas.
Si bien todavía no tuvimos la posibilidad de realizar una prueba a fondo del Nissan Kicks, sabemos que conserva muchas virtudes del modelo anterior, y también mejora en otros aspectos como el equipamiento de confort y seguridad, más allá de los cambios estéticos que están a la vista.
Si comenzamos por el diseño, por el hecho de ser la novedad quizás el producto de Nissan llame más la atención frente a T-Cross que es un vehículo ya conocido que se puede ver a diario en las calles del país. En este sentido, siempre la última palabra la tiene el usuario y para nosotros, estéticamente ambos modelos son agradables.
Si vamos adentro y analizamos la posición de manejo, en los dos vehículos tenemos una postura más elevada, propia de los SUV (y una de las razones por las cuales la gente los elige). Igualmente, vale la aclaración de que las regulaciones son múltiples, tanto para el volante como la butaca. Hilando muy fino, el VW está apenas por encima en este sentido.
Lo mismo ocurre en las plazas traseras, gracias a una distancia entre ejes de 2,65 metros en T-Cross contra los 2,62 de Kicks. Sin embargo, si lo que buscás es llevar a tu familia con comodidad, cualquiera de los dos cumple en ese aspecto. Si hablamos del baúl, el Nissan se despacha con 432 litros, mientras que el producto de la alemana puede modular la capacidad entre 373 y 420 litros.
Hablemos de los motores. Ninguno apuesta por fórmulas turboalimentadas (T-Cross incorporará en breve el 1.0 TSI de 116 CV) y es por eso que no hay grandes diferencias. Tenemos un 1.6 de 120 CV en el caso del Kicks, y otro 1.6 pero de 110 CV para el Volkswagen.
En cuanto a la transmisión, si comparamos ambas versiones full tope de gama, son automáticas, de seis velocidades con convertidor de par en el alemán con DNI brasilero y CVT en el japonés de origen similar. Al contar con arquitectura similar, ninguno de los dos ofrecen prestaciones para el asombro, aunque Kicks saca provecho de esos 10 CV extras con mejores registros de aceleración, aunque como mencionamos al comienzo, todavía no pudimos probar la nueva línea, que no debería cambiar demasiado.
Respecto al equipamiento, en los dos hay aspectos para resaltar. T-Cross tiene el conocido instrumental 100% digital configurable que es uno de los mejores del segmento (Active Info Display), sumado a una central telemática de 8 pulgadas con una interfaz de las más rápidas.
Por su parte, Kicks ofrece un equipo de audio Bose con 8 parlantes (incluído uno en el apoyacabezas del conductor), pero donde saca ventaja es en la dotación de seguridad. La versión Exclusive (que se lanzará a la venta en junio) incorpora las ADAS, algo que T-Cross debería incluir en breve teniendo en cuenta que Nivus las ofrece.
Por último, el precio. El Volkswagen T-Cross en su versión Highline tope de gama tributa la primera escala de impuestos internos, por eso su precio es de 3.449.000 pesos. El Kicks Exclusive por el momento no tiene precio, por lo tanto actualmente la variante Advance Plus se coloca como la más cara a 2.426.500 pesos.
Este valor es casi similar a los 2.512.450 pesos que hay que desembolsar por un T-Cross en versión intermedia Comfortline, con una dotación de confort y seguridad prácticamente igual a Kicks, además de una fórmula motopropulsora similar (1.6 y caja automática). Vos, ¿con cuál te quedás?