Los bicuerpo en torno a los cuatro metros de largo son, desde hace muchos años, los modelos más elegidos por el público argentino. Solo las pick ups en los últimos años les vienen discutiendo un liderazgo que está apoyado en diseños juveniles, precios accesibles y una capacidad interior para viajar cómodo todos los días y no hacer muecas a la hora de llevar amigos o una familia con uno o dos hijos pequeños.

Dentro de esa franja, el Gol ha sido siempre un referente histórico, sobre todo si analizamos el mercado de usados, donde el pequeño hatchback viene siendo el más elegido entre esa franja de exponentes. En esta ocasión lo enfrentamos a dos de sus rivales más directos: el Ford Ka (ya discontinuado como «cero») y el Toyota Etios, que todavía se vende y se posiciona como uno de los modelos más vendidos de la marca en nuestro mercado.

Antes que nada, vale aclarar que la comparativa está centrada en unidades del año 2016 aproximadamente. Después de eso, cada modelo recibió diferentes actualizaciones y mejoras que no figuran en esta nota (el Etios agregó ESP en 2018, por ejemplo).

Diseño

Hablar de diseño es siempre algo subjetivo, pero el Gol, a pesar de los años, sigue siendo un modelo atractivo a la vista. Varios le critican lo poco que innovó (este restyling es muy sutil y se ve en los nuevos antiniebla y apenas en las luces traseras), pero la “política Golf” en cuanto a estética le ha dado tantos frutos a la marca que una crítica sería poco menos que osada.

El Etios tiene sus particularidades, como la trompa con esa suerte de sonrisa que parece más propia para el cliente asiático, mientras que el Ford Ka, el más nuevo, es muy correcto en su aspecto, diametralmente opuesto a la osadía del que apareciera con el mismo nombre antes de entrar al actual milenio.

Interior

En el habitáculo el modelo de Volkswagen repite la sobriedad, pero últimamente se aggiornó y adoptó una interesante pantalla táctil. Además, mejoró su apariencia al dejar de lado las toberas circulares, siempre relacionadas a los autos económicos. La novedad de la doble tonalidad no esconde que los materiales sean un tanto básicos, pero sin quedar detrás de sus rivales en este aspecto.

El Ford Ka tiene una calidad similar, y con un display para el audio y un instrumental demasiado pequeños, por lo menos en los usados. A primera vista la arquitectura es muy similar a la que ofrecía Fiesta, incluyendo el teclado característico para realizar llamadas telefónicas.

El de Toyota, fiel a la política de la marca, fue mejorando paulatinamente y en esta variante tanto el instrumental (que sigue siendo central) como el audio (con pantalla táctil) son enormemente mejores que los que estrenó en 2013. Sin embargo, la calidad de los plásticos todavía es cuestionable, aunque a priori se enmarca dentro de lo que ofrece un segmento que no está para la ovación. Nos parece cuanto menos simpático el detalle de las toberas.

Multimedia y confort

Como decíamos, el único sin pantalla táctil de esta terna es el Ford Ka, pero, al igual que sus rivales, posee conexión Bluetooth y USB. Sin embargo, permite comandar funciones con la voz, algo que Etios y Gol no ofrecen y que suma desde el confort y la seguridad para gestionar el equipo durante la conducción.

El alemán y el japonés contestan con la práctica función de emparejar los celulares, que permite ver y utilizar funciones del teléfono en la misma pantalla y Gol suma android auto y Car Play. El de Volkswagen además incorpora un inteligente portacelular (Dock Station como vimos alguna vez en Up!) en lo alto de la consola que además agrega otra toma USB (semiescondida, ¡a buscarla bien!) para llevarlo siempre cargado. De los tres, el mejor sistema.

La posición de manejo es cómoda en cualquier caso gracias a la regulación de altura de las butacas (la del Gol es del tipo basculante), pero mientras en Ford Ka y Toyota Etios se puede modificar la altura del volante, el Gol tiene una columna de dirección fija, algo poco entendible y más si tenemos en cuenta que el Voyage ofrecía doble regulación para el volante.

Habitabilidad

En las filas traseras vienen muy parejos en cuanto a lugar disponible. Lo lógico es acomodar a dos adultos en ese sector para que todos viajen confortables. Las diferencias llegan por el lado de la seguridad. El Etios es el único con Isofix y tres apoyacabezas y cinturones inerciales. De ese trío ideal el Gol solo ofrece tercer apoyacabezas y el Ford Ka, Isofix.

En cuanto al espacio, la diferencia la hace, casi imperceptiblemente, el Toyota Etios en cuanto a piernas y el Ford Ka en cuanto a espacio al techo. A modo de referencia hay que tener en cuenta que nuestro modelo mide más de 1,80 metros de altura. De todos modos si tu compra radica en este apartado, quedate tranquilo que ninguno te va a ofrecer una barbaridad más que otro, por lo menos entre estos tres.

Vamos más atrás: el baúl del VW Gol es el más generoso, con 285 litros, seguido del Toyota Etios, con 270 y del Ford Ka, con 257. Ninguno brilla por el nivel de terminación aquí, con bandejas mejorables, ni tampoco por cómo pueden ampliar el espacio, ya que ningún respaldo se puede rebatir por tercios.

Bajo el piso el Etios vuelve a sacar ventajas: es el único con un auxilio en misma medida. El Gol tiene una de chapa de 14” y el Ford Ka una temporal de las finitas. No somos fanáticos de nada que no sea una quinta rueda homogénea pero, en este segmento debería ser norma una de misma medida aunque sea.

En el equipamiento, además de lo mencionado, hay que destacar el sensor de estacionamiento y el navegador del Gol. No mucho más. Ninguno se la juega con algún otro sensor, cámara, climatizador o cruise control, elementos presentes en otros rivales. Incluso hay accionamientos manuales de espejos, por ejemplo, que deberían reverse.

Comportamiento

Históricamente, muchos de los modelos del segmento B hacían hincapié en el confort de marcha y solo algunos ponían el acento en un buen desempeño dinámico, pero era extraño encontrar un equilibrio.

De un tiempo a esta parte, lo están logrando. Al Gol, siempre más durito que la media a la hora del uso diario, es posible llevarlo sin tanto problema en la ruta, mientras que el Etios, más confortable en ciudad, también se defiende a altas velocidades.

El Ford Ka está más cerca del Gol por la dureza de las suspensiones, pero agrega el valorado ESP, que es un aliado de lujo en la ruta. A esto se suman las nuevas direcciones eléctricas. Y pese a que el gol es el único que la adeuda, no queda retrasado en cuanto al desempeño que entrega su hidráulica.

Lo del comportamiento es vital en estos modelos porque no solo tientan a los recientes padres o madres que archivaron la pesadez del pie derecho, sino también a los solteros a los que le sigue gustando pisarlo.

Y con respecto a esto último, en los frenos ninguno sale de la “media Mercosur”, por arriba de los 40 metros, aunque el Etios logró mejores distancias que el resto: 41,2 contra los 43,5 de Ford Ka y 43,9 de Gol.