Una de las principales novedades de la Fiat Toro cuando se presentó su restyling en Brasil fue la incorporación de un nuevo motor 1.3 turbo de 180 CV. Asimismo, el impulsor aspirado 1.8 de la familia Etorq que ofrecía la pick up no fue discontinuado y quedó únicamente en la versión de entrada de gama.

Sin embargo, todo indica que no le queda mucha vida por delante. Según el sitio brasileño Auto Segredos, el motor aspirado de 130 CV dejará de estar en el catálogo de la Fiat Toro a partir de enero de 2022, debido a los nuevos estándares de emisiones que rigen en Brasil.

A su vez, el medio especializado del país verdeamarelo también anticipó que el año que viene, el motor 2.0 turbodiésel adoptará un tanque de urea, una medida que están incorporando varios modelos en Europa, con el mismo objetivo de reducir las emisiones de escape.

Este sistema ya está equipado en el renovado Jeep Compass, que también presentó un rediseño en Brasil, que muy pronto debería llegar a nuestro mercado. Por eso, teniendo en cuenta que la pick up comparte plataforma (y motores) con el SUV, será cuestión de tiempo para que reciba esas novedades.

En la Fiat Toro, todo indica que el tanque de urea será instalado por debajo del piso de la caja, ubicado entre la rueda de auxilio y el tanque de combustible propiamente dicho. Para que haya el espacio suficiente, la marca de Stellantis optó por colocar allí debajo un neumático de uso temporal.

Por último y aunque esto no estaría confirmado, hay rumores de que el motor turbodiésel podría tener un incremento de potencia y torque. Actualmente son 170 CV y 350 Nm de par, pero por el momento no se sabe con seguridad cuánto se incrementarían esas cifras. Quizás haya más novedades cuando se presente el Jeep Commander, el hermano mayor de Compass con capacidad para siete pasajeros.