En los últimos meses, comprar un cero kilómetro en Argentina se convirtió en una verdadera odisea. En un contexto de falta de unidades (sobre todo importadas, por la escasez de dólares para traer los autos), la palabra “sobreprecio” comenzó a tomar cada vez más protagonismo en los salones de venta.

Y con respecto a esto último, recientemente trascendió la información de que una concesionaria pretende cobrar una diferencia del 50% por una pick up compacta (que llega importada desde Brasil).

El caso se dio cuando el usuario de Facebook Lucas Matias Pesaresi publicó en un grupo de esa red social que el precio en una concesionaria Renault de una Duster Oroch 4×4 en su versión Outsider es de 8.400.000 pesos, cuando el valor sugerido de acuerdo a la página de la marca es de 5.531.300 pesos, una diferencia de casi 3 millones de pesos.

Quizás algunos se sorprendan de esto pero lo cierto es que estamos ante una realidad que se ve en prácticamente todos los concesionarios de nuestro país. Naturalmente esto se debe a la escasez en la oferta de modelos, quien quiera llevarse el auto a su casa tenga que pagar un precio que muchas veces está muy por encima del valor sugerido.

Caso contrario, los usuarios se verán obligados a esperar por su unidad entre tres y ocho meses (dependiendo marca y modelo) y por supuesto que el precio para realizar la operación se verá modificado y actualizado. Una alternativa que algunos eligen para “esquivar” los sobreprecios es la modalidad de plan de ahorro, ya que en ese caso las concesionarias están obligadas a respetar el precio de lista de cada unidad.

A todas estas problemáticas también se suma que en los últimos meses el precio de los autos tuvo un aumento considerable corrido por la inflación (en mayo fue del 5,1%) y las diferentes cargas impositivas que deben afrontar los vehículos cero kilómetro a la hora de salir a la venta.

¿Por qué son tan caros los autos en Argentina?

Argentina es uno de esos países donde los impuestos abundan. Los autos no quedan exentos de esto, y deben pagar los valores más altos del mundo. De acuerdo a cifras verificadas por ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina), ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores) y AFAC (Asociación de Fabricas Argentinas de Componentes), más de la mitad del valor final de un cero kilómetro son impuestos.

Está comprobado que en nuestro país el Estado “se queda” con casi un 55% del valor total de un auto, cifra que en otros países es bastante inferior. Por ejemplo, en Brasil ese número es del 30,4% pero también hay ejemplos extremos como Estados Unidos, donde los autos deben pagar apenas un 7,5% de impuestos.

¿Qué autos pagan el impuesto al “lujo” en Argentina?

Más allá de la presión impositiva que deben afrontar los autos que se venden en nuestro país, también existen los impuestos internos (también conocidos como “impuesto al lujo”) que afectan cada vez más a los segmentos inferiores.

La última actualización realizada por la AFIP a principios de junio marcó una base imponible de 4,3 millones de pesos con una alícuota del 20%, mientras que la segunda escala entra en vigencia cuando se supera un valor de 8,1 millones de pesos, con una alícuota del 35% para este último caso.

Por esta razón es que varias marcas deciden a la hora de publicar sus precios “topear” algunas versiones de determinados modelos para no tributar la primera escala del impuesto. Esto es algo que se ve en algunas marcas y de a poco comienza a llegar a modelos del segmento B.