La sigla GTI, aunque también es utilizada por otras marcas, está invariablemente asociada al Volkswagen Golf a partir de su primera versión nacida hace cuarenta y dos años. Luego de un período de ausencia en el mercado local, el GTI ha reaparecido. Si bien ahora está importado de México, solo difiere del que se comercializa en Alemania en pequeños detalles interiores.
Respecto de la generación VI del Volkswagen Golf GTI, que supo llegar a nuestro mercado importado de Alemania, la séptima generación ganaba seis centímetros de distancia entre ejes mejorando –levemente– la habitabilidad de las plazas traseras.
También el motor 2.0 TSI de 220 CV con turbo y distribución a cadena ganó 9 CV en relación con el anterior. Es en el par máximo donde existen las mayores diferencias: de los 28 kgm pasó a casi 36 con una meseta de torque entre las 1.500 y 4.400 rpm, logrando una respuesta más eficaz a bajo régimen. La caja DSG de doble embrague (en este caso de seis marchas y muy bien relacionada) aprovecha esa característica en el tránsito ciudadano.
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Diseño
No es necesario ahondar en detalles que ya fueron analizados en las otras versiones de los Volkswagen Golf VII. Exteriormente se diferencia del resto de sus hermanos por el diseño exclusivo, el tamaño de las llantas y el ancho de los neumáticos, aplicaciones rojas en el frente, un sutil spoiler y doble salida de escape a ambos lados.
Interior
El interior del Volkswagen Golf está personalizado mediante un toque deportivo, butacas de buena sujeción y regulación manual múltiple, al igual que la columna de dirección de reglaje doble, permitiendo una más que correcta posición de manejo con un generoso apoyapié a la izquierda de la pedalera. Los mandos están a mano y el ordenador de a bordo ofrece prolífera información.
Equipamiento
En el equipamiento de confort se destaca el sistema de arranque a botón, salidas traseras del climatizador bizona, techo solar levadizo, navegador táctil y luces diurnas de LED. La dotación de seguridad del Volkswagen Golf GTI está compuesta por controles electrónicos de estabilidad, tracción y bloqueo de diferencial (EDL), siete airbags incluyendo de rodilla para el conductor, anclajes Isofix, ayuda de arranque en pendiente, faros bixenón direccionales y sensores de lluvia y estacionamiento (trasero con cámara).
Comportamiento
Por supuesto que las cualidades del Volkswagen Golf GTI se ponen de manifiesto cuando se lo exige, situación en la que afloran sus virtudes dinámicas. La caja DSG permite utilizarla en modo Sport desde el selector convencional o accionando las levas detrás del volante. Las ayudas electrónicas (ESP/ASR) se desconectan por completo y recién entran en acción ante una situación de emergencia, no antes. Por su parte, el motor cumple con su función. Entrega toda la potencia en forma contundente hasta llegar al corte a las 6.500 rpm y el paso de las marchas se produce en centésimas de segundo.
La decena de giros en el trazado de Arrecifes permitió analizar su comportamiento sin las ayudas, dejando claro que tracciona con una eficiencia sorprendente, sin patinamiento del eje delantero y con adherencia total en todo momento. Lo que más llama la atención es que no tiene tendencias definidas a sub o sobrevirar, simplemente desliza sobre las cuatro ruedas obedeciendo las órdenes que se le imparten y manteniendo la trayectoria ideal elegida por quien lo conduce. Un comportamiento sin vicios, divertido, eficiente y previsible que transmite plena seguridad.
Prestaciones y consumo
Por el lado de las prestaciones, el Volkswagen Golf GTI aceleró de cero a cien en 7,1 segundos, mientras que el cuarto de milla lo cubrió en 15,2 segundos, a una velocidad de 156 km/h. A su vez, firmó una recuperación de 80 a 120 km/h brutal de 4 segundos clavados.
Por su parte, los consumos mostraron cifras lógicas para este nivel de cilindrada y potencia. A 100 km/h registró 7,1 litros cada cien, mientras que si circulamos a 130 ese valor se incrementó hasta casi 9 litros. En ciudad, los valores se pueden disparar un poco y llegar hasta casi 12 litros cada cien kilómetros, lo que nos dió un mixto de 8,3.
En abril de 1966 ingresó a Editorial Abril como integrante del equipo periodístico de Corsa, revista especializada en el automovilismo deportivo. Dieciocho años más tarde pasó a ser editor de la revista Parabrisas en su relanzamiento hasta que en 1990 se retira y se transforma en uno de los fundadores de la revista Auto Test. Falleció el 4 de mayo de 2022, dejando un legado imborrable en la industria automotriz.
Cumplió más de 50 años de actividad en el periodismo especializado a lo que suma una breve carrera deportiva al volante de distintas marcas en la categoría Turismo además de haber recorrido cientos de miles de kilómetros por caminos de Argentina.