El Volkswagen Gol es un auto que no necesita ningún tipo de introducción. Se trata un modelo histórico que supo ser el más vendido del mercado durante varios años y por eso es moneda corriente verlo por la calle. Sin embargo, en esta ocasión te mostramos un ejemplar muy particular que te va a llamar la atención.
Es un Gol de tercera generación (un profundo rediseño sobre la segunda, denominada AB9) que bajo su impecable estado esconde un kilometraje único: recorrió en 18 años (es modelo 2004) tan solo 34.800 kilómetros, de acuerdo a su dueño, Matías Andrade, que a diario publica en su cuenta de Instagram fotos del auto (además da capacitaciones y tiene un taller de detailing).
En uno de sus últimos posteos, Matías dio más información sobre su auto: “Es un Gol Trendline año 2004, tiene 34.900 kilómetros reales, pintura de fábrica 0 repintado, modificaciones escape cañossilen completo, suspensión y no está el chasis cortado, anda genial esa altura. No está en venta”.
Si bien no somos partidarios de realizar modificaciones “after market” en los autos, lo cierto es que el resultado final en este Volkswagen Gol le sienta más que bien y parece un trabajo prolijo, tanto de suspensión como de modificaciones mecánicas (que igualmente son pocas, de acuerdo a lo que informa su propietario).
También vale decir que no es muy común encontrar esta versión de un Volkswagen Gol (menos en este estado y con ese kilometraje). Estamos ante una variante Trendline que en aquella época se ubicaba en el pináculo de la gama del exitoso modelo de la marca alemana.
Dentro del equipamiento podíamos encontrar una dotación interesante con cuatro levantavidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado con comando a distancia, ópticas biparábola, faros antiniebla, llantas de aleación de 15 pulgadas y, por el lado de la seguridad, doble airbag. Esta serie del Gol fue la segunda en incorporar la doble bolsa de aire frontal, algo poco visto en este segmento y que afortunadamente ya es cosa del pasado.
En lo que respecta al motor, es el conocido y confiable 1.6 denominado AP1600, ubicado en posición longitudinal. De fábrica entregaba 92 CV y se combina en este caso a una caja manual de cinco velocidades.
En síntesis, el Volkswagen Gol siempre se caracterizó por su confiabilidad y simpleza mecánica, sumado a la robustez estructural de las suspensiones, que además le otorgaban un correcto equilibrio entre desempeño dinámico y confort de marcha, aunque podía resultar algo duro transitando terrenos complicados como empedrados o caminos en mal estado.
Más allá de esto, sus atributos le permitieron hacerse su lugar en el mercado y al día de hoy todavía es una alternativa ideal para aquellos que buscan su primer auto, sobre todo por la simpleza mecánica de la que hablamos.
Si hacemos un breve repaso de la historia de esta generación del Volkswagen Gol en particular (conocida como G3 entre los fanáticos) hay que decir que llegó al mercado en 1999. Las primeras unidades se llegaron a fabricar en la planta de Pacheco y marcaron un verdadero tope en lo que respecta a calidad de construcción y equipamiento.
En el interior, esta generación del Volkswagen Gol se acercaba a sus hermanos mayores de gama (Golf y Passat) con una plancha completamente renovada que apelaba a esa sobriedad alemana, sumado a un tablero con cuatro marcadores de aguja e iluminación azul.
Para el año 2003, su producción se trasladó a Brasil y, si bien hubo cierta merma en la calidad, lo cierto es que las versiones más equipadas (como la que te mostramos en esa ocasión) mantenían un poco la esencia de aquellos primeros Gol nacionales.
Con esta gama también llegó el Power, que se convirtió en la opción más accesible y austera que tenía Volkswagen por aquellos años. Con un equipamiento base (aire acondicionado y dirección hidráulica eran opcionales), adentro adoptaba el tablero y la plancha del Gol de segunda generación, lo que le permitía un gran ahorro de costos que impactaba en el precio final.