El mercado de pick ups medianas está a la espera de quizás una de las renovaciones más importantes: la nueva generación de la Toyota Hilux. Y si bien todavía faltan unos años para conocerla en detalle, la marca japonesa ya puso primera con el desarrollo de la novena generación.
En Estados Unidos ya circularon algunos prototipos con un grueso camuflaje que no permite tener ni siquiera un vistazo de los cambios que adoptará la pick up. Sin embargo, varios renders anticiparon que la Hilux adoptará un formato más anguloso plasmado en líneas rectas que a priori transmitirán solidez y la emparentarán con sus hermanas norteamericanas, las Tundra y Tacoma.
Quizás la novedad más importante para esta evolución de la Hilux será la adopción de una mecánica híbrida, y según el sitio brasileño Motor1 la propia marca ya “dio algunas pistas” sobre esta variante, aunque todavía no se especificó qué tipo de sistema electrificado utilizará la exitosa pick up.
Así las cosas, todo indica que el conjunto mecánico estaría conformado por el conocido bloque 2.8 turbodiésel (que debería evolucionar en diferentes aspectos para adaptarse a las nuevas tecnologías) y un motor eléctrico. Pero por ahora son solo conjeturas y lo cierto es que sabremos todos los detalles seguramente el año que viene.
La nueva Toyota Hilux utilizará la moderna arquitectura denominada TNGA-F, que fue diseñada específicamente para vehículos construidos sobre chasis y se trata de una plataforma probada en otros todoterreno robustos como la Land Cruiser o la última generación de la Tundra.
Más allá de esto, la realidad es que la Toyota Hilux que actualmente se produce en la planta de Zárate y también es uno de los vehículos más vendidos de la Argentina, todavía tiene mucho hilo en el carretel.
Lo cierto es que la próxima evolución de la pick up iniciaría su producción local recién en 2025, sobre todo si tomamos como parámetro que la generación anterior estuvo vigente en el mercado durante 10 años, desde 2005 hasta 2015.
Dentro de los principales atributos de la Hilux podemos mencionar, más allá de su probada confiabilidad y la imagen de marca que tiene en sus espaldas, la robustez del chasis, con una solidez verificada por miles de usuarios en condiciones super exigentes.
A su vez, con el último rediseño la Toyota Hilux mejoró en lo que respecta al equipamiento de seguridad, ya que la versión full incorporó ADAS como control de velocidad crucero adaptativo, alerta de colisión con frenado autónomo y detector de peatones y también el sistema de mantenimiento de carril.
De esta forma, a la espera de la nueva generación, la Toyota Hilux se ubica como una de las mejores alternativas de su franja, algo que queda demostrado mes a mes en el ranking de patentamientos y también en los concesionarios, donde hay demoras de más de siete meses para el que quiera una Hilux 0 km.