Si es Gazoo hay que hablar sobre el exterior. Cada nueva Toyota Hilux GR-S trajo consigo diferentes looks exteriores más o menos bochincheros y creo que esta es la más vistosa de todas.

La punta de lanza son los nuevos pasarruedas, producto del ensanche de trochas además de un montón de cosas que pasamos a enumerar: tenemos una nueva parrilla con la inscripción TOYOTA al mejor estilo gama Raptor (nueva no por esta disposición sino porque contribuye al enfriamiento) y componentes oscurecidos como espejos, techo, llantas y manijas que por el color de nuestra unidad no contrastaban demasiado y por ende no se lucían; ojo esto puede ser la solución para quien quiere una Toyota Hilux GR-S menos farolera.

Y hasta ahí nomás, porque curiosamente y por primera vez no tiene calcos o referencias muy rimbombantes como sí tenían las anteriores y que, particularmente, no me volvían loco.

A la hora del equipamiento obviamente la Toyota Hilux GR-S se coloca en paralelo con la SRX con lo cual tenemos prácticamente todo lo que tiene la versión más equipada salvo por algunas cositas como ventilación y calefacción de butaca que, estimo, quedaron afuera en pos del mix de alcántara de esta edición.

La dotación de seguridad es excelente, con los siete airbags de serie de la gama Toyota Hilux más el paquete de ADAS aunque repito dos conceptos: el cambio involuntario de carril es raro, parece como que frena el giro de las ruedas y se nota antinatural o por lo menos diferente a otros sistemas que hemos manejado y el crucero adaptativo a velocidades bajas simplemente deja de funcionar, te suelta la mano y puede generar alguna situación peligrosa con tránsito pesado y lento si venis medio en babia.

Comportamiento. Posiblemente uno de los aspectos más importantes de esta Toyota Hilux GRS cuatro. Sabés que el core de esta versión pasa por las suspensiones, que reciben un tratamiento especial desde la primera para ofrecer una conducción más deportiva en el off road.

Para la IV hubo importantes novedades. Primero de todo seguro la viste más patona o más ancha (pese a que en redes llovieron mensajes de “¡¡¡no es más ancha!!!”) y en eso tiene que ver que los ingenieros decidieron estirar las trocha en 140 y 155 mm adelante y atrás, respectivamente.

Para acompañar le metieron el furioso bodykit que va a hacer que a la hora de estacionar o maniobrar haya que tener un pelín extra de cuidado. Siguiendo con los fierros, dicen presente los nuevos amortiguadores monotubo con mayor diámetro de pistón y nuevos espirales, parrillas y elásticos para completar un combo que, encima, “levanta” la Toyota Hilux en 20 mm. La noté mucho más rebotera y no me gustó. A ver, tiene sentido teniendo en cuenta que está inspirada para hacer “rally road” (que no se muy bien que es, imagino andar rápido en caminos complicados) y para eso necesita tener esos resortes específicos pero no se si quien se compra esta Toyota Hilux GR-S la reservará para ese uso, con lo cual va a padecer cualquier irregularidad asfáltica.

Otro datito es que para alcanzar esa calibración se probó el vehículo “en diversos terrenos en los caminos de Argentina por donde se corren los rallyes más exigentes de la región” como , por ejemplo, en Los Gigantes, Córdoba, donde fuimos hace unos años para manejar la II por esos “primes”.

Lo último y para hacerse una idea de cómo acompaña el chasis de esta Toyota Hilux GRS, el ángulo de ataque pasó de 28,5º a 30,1º además de los mencionados cambios en las cotas y los asistentes de siempre como el bloqueo de diferencial y el control de descenso.