Por su extenso territorio, Argentina es un país ideal para recorrer en auto. Cada rincón de nuestro territorio tiene su encanto y la Ruta 40 no es la excepción. Pero transitarla en un modelo clásico tiene valor agregado, como es el caso de esta pareja que llegó a Bariloche desde Tucumán en un Fiat 600 con una particularidad: tiene enganchado un tráiler con otro “fitito” cortado a la mitad.

La historia fue retratada por el sitio Bariloche2000 y uno de los protagonistas, Pablo, relató que la idea del viaje se le vino a la cabeza cuando comenzó la pandemia de Covid-19, en un contexto donde miles de familias quedaron varadas en diferentes puntos del país, sin posibilidad de volver a sus hogares.

Sobre el auto no dio demasiados detalles, solo que es de su papá y que hace más de diez años viajan hacia algún lugar del país para asistir a las juntadas con otros fanáticos de la “bolita”. Por las fotos, suponemos que es un modelo R, que se comercializó entre 1970 y 1977, y bajo el capot tenía un motor de cuatro cilindros en línea con 36 CV asociado a una caja manual de cuatro velocidades.

Respecto al viaje, Pablo aclaró que los períodos en la ruta donde aparecen los vientos fuertes no se puede circular a más de 60 km/h, pero más allá de eso la pareja no sufrió inconvenientes mecánicos importantes. Solo un problema eléctrico (muy común en un auto con más de 40 años) y que les cargaron combustible de mala calidad.

Actualmente los viajeros están en Bariloche pero tienen pensado regresar a Tucumán, ya que la idea inicial era llegar hasta La Quiaca pero por cuestiones de tiempo y logística todavía lo están evaluando. Lo cierto es que el simpático 600, sumado al particular tráiler se roban todas las miradas y la llevan recorridos más de 9.000 kilómetros. “El auto se viene portando excelente, tiene 42 años, para la edad que tiene y lo que venimos haciendo no le pasó nada”, sostuvo Pablo en diálogo con Bariloche2000.