Volkswagen continúa su apuesta a los SUV y acaba de presentar en Europa y Estados Unidos el rediseño para Tiguan Allspace, la versión “larga” de la conocida camioneta mediana. Se trata de la renovación que adoptó la variante convencional el año pasado, que todavía no había llegado a la carrocería más grande.

Si vamos a los cambios en el exterior, en la trompa se destaca un look similar al Golf de octava generación, sobre todo en el formato de las ópticas. Por su parte, la parrilla toma algunos rasgos del Taos, con la característica firma lumínica de LED que flanquea al emblema de la marca con sede en Wolfsburgo.

A diferencia de la variante que se comercializará en Estados Unidos, el modelo europeo tendrá ópticas con tecnología IQ Ligh, otra característica que toma del Taos fabricado en Pacheco. En este sistema, cada óptica incorpora 24 módulos de LED que pueden proyectarse en diferentes sectores del camino para mejorar la visibilidad nocturna.

Atrás, las modificaciones se centran en los faros de nuevo diseño interior, además de nuevas insignias “4Motion”, mientras que el emblema Tiguan pasa a estar en el centro del portón, al estilo de los últimos SUV que presentó Volkswagen en la región.

Adentro, la nueva Volkswagen Tiguan Allspace conserva el generoso baúl de hasta 1.920 litros (rebatiendo la segunda y tercera fila de asientos). Lo curioso es que en el mercado norteamericano, la Tiguan se ofrecerá únicamente con tracción delantera con capacidad para siete pasajeros, mientras que la opción 4×4 se venderá sin la tercera fila.

Nuevamente se respiran aires de Golf con la central multimedia táctil sin botones físicos, que puede ser de hasta 10,25 pulgadas en las versiones más equipadas. Por su parte, el volante incorpora el nuevo emblema de la marca y también incluye los novedosos comandos táctiles que funcionan por presencia.

A nivel mecánico, naturalmente aparecen diferencias de configuración entre el modelo que se comercializará en Estados Unidos y el europeo. El usuario norteamericano sólo contará con una opción naftera 2.0 turboalimentada que desarrolla 186 CV y 300 Nm de torque. Se combina a una caja automática de ocho velocidades y la tracción puede ser delantera o integral.

Por su parte, en Europa la gama es más amplia y contempla el mismo 2.0 que tiene dos variantes, de 186 o 230 CV, aunque en este caso está asociado a una caja automática de doble embrague y siete relaciones. También hay un 1.5 más económico de 150 CV que puede acoplarse a una caja manual de sexta o la misma automática de siete. Por último, existe una variante turbodiesel 2.0 con dos opciones de potencia, 150 o 200 CV.