Jeep Nature: manejamos la gama de SUV y pick ups de la marca americana en la Patagonia
Tres días a pura aventura con Jeep: en el marco de una excursión denominada Jeep Nature avistamos ballenas, limpiamos playas y disfrutamos las bondades off road de la gama en una actividad que será ofrecida a clientes en breve.
Hemos hecho muchísimas cosas a lo largo de estos casi 20 años de profesión, pero muy pocas orientadas a ayudar o dar una mano. Lo paradójico es que las marcas con las que siempre nos relacionamos suelen realizar diversos tipos de acciones que a veces pasan desapercibidas o no se comunican debidamente. Por suerte en esta oportunidad Jeep planeó algo diferente. En el marco del Jeep Nature, viajamos hasta Península Valdés para hacer una actividad diferente junto a un equipo de recolección local…y manejar Jeeps, claro.
Patagonia, ballenas, SUV y pick ups
La aventura comenzó en el aeropuerto de Trelew, donde un grupo reducido de medios y directivos de la marca llegamos con una agenda que, debido al clima como suele suceder por estas latitudes, sufrió cambios prácticamente todo el tiempo y eso, creo, fue un poco parte de lo divertido de la travesía.
Ni bien nos subimos a “nuestro” Jeep Wrangler con el colega y amigo Federico Bossio acomodamos nuestros petates y nos sumamos a la caravana, que puso rumbo Puerto Pirámides. Era mi primera vez en la zona con lo cual me sorprendió -y celebro- el enorme parque eólico que se erige sobre la ruta 3. El destino era Puerto Piramides, ubicado sobre el Golfo Nuevo y célebre por ser el punto de embarque hacia el avistamiento de ballenas, una de las lógicas actividades pautadas. El debut fue auspicioso, con varias ballenas francas que se acercaron a nuestro bote brindando un espectáculo maravilloso que recomiendo fuertemente. El paseo se completó con un breve paso por la lobería cercana donde nos encontramos una colonia inmensa de lobos marinos de un pelo. Tarde ganada.
Consumados los contactos nos subimos a nuestro Wrangler y junto a la caravana, compuesta por Compass, Renegade, Commander, Gladiator y el mismísimo Grand Cherokee, pusimos proa hacia la estancia La Elvira, donde nos recibieron e hicimos base durante nuestra estadía chubutense.
Limpiar una playa y manejar un Jeep
Jeep Nature es, por ahora a nivel local, un concepto que la marca está buscando desarrollar. En Brasil los clientes de la marca cuentan con diferentes niveles de actividad y exigencia que pueden elegir dependiendo del vehículo que tengan. Si bien no está instalado en el país, la marca busca asentarlo aquí también y esta travesía que hicimos funciona un poco como piedra fundamental de ese proyecto.
La segunda jornada arrancó visitando una playa con más lobos marinos. A esta altura ya nos encontrábamos a bordo de la Grand Cherokee, la nave insignia de la marca que finalmente pudimos conocer y manejar. Puertas adentro es el típico SUV XL, con apliques tipo madera y una comodidad mayúscula amén de butacas calefaccionadas, ventiladas y hasta con masajes, cortesía, creo yo, de la fusión con PSA. Con la pantalla multimedia tuve una sensación agridulce ya que me encantó su disposición pero los reflejos dificultaban muchísimo su manejo, y desaprovechamos las plazas traseras (eramos dos por auto) que cuentan con regulaciones eléctricas, calefacción y ventilación, un lujo.
Tras la visita a la playa, pusimos norte a otra playa: El Basural, llamada así extraoficialmente porque la corriente deja los desechos de la industria pesquera y los turistas en sus costas. Nos subimos al “Grand” pusimos el modo Auto del SelecTerrain y recorrimos una buena cantidad de kilómetros sobre ripio (las llantas de 20” no se mosquearon) hasta llegar a la zona de la Estancia El Principio, de 2.500 hectáreas y dedicada a producción lanar del Ovino Merino, donde finalmente nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho. Con los Gladiator bajamos hasta la playa donde nos encontramos con un grupo de voluntarios que levanta día a día lo que sea que llegue a las costas comprendidas entre Punta Cormoranes y Morro Nuevo. El plan es en coordinación con el Ministerio de Turismo y Ambiente de la Provincia de Chubut y hasta ahora se extrajeron aproximadamente 4000 mil cajones de pesca y una suma importante de baldes, canastos, botellas de plástico y de vidrio, guantes, sogas, redes, boyas y rollos de cinta, entre otros.
Allí nos dieron unos guantes y cumplimos con la orden de “peinar” la playa en busca de residuos grandes: es realmente triste ver en primera persona la falta de respeto del humano por el prójimo y por la naturaleza. Aportamos nuestro granito de arena y volvimos, ya de noche, hacia La Elvira.
Durante la grabación del video de casi 12 minutos con el buque insignia me encontré con un comando que no recordaba tampoco de Compass, donde trabajan en conjunto el control adaptativo y el cambio de carril para brindar una experiencia casi autónoma. Obviamente pudimos hacer buen uso de esta función una vez sobre el pavimento de las rutas de la península ya que previamente, en la zona de la playa usamos el modo Arena que, además de modificar los parámetros de la tracción 4×4, eleva la camioneta para hacer más eficiente su discurrir.
A la hora de las novedades, la marca adelantó que habrá novedades en Wrangler, Compass y Commander con nuevas motorizaciones (2.0 de Rampage), y Renegade, con una versión 4×4 denominada Willys ubicada en el corazón de gama, todas novedades o anticipos que seguramente veremos en el contexto del “salón del verano”.
El tercer y último día arrancó en la zona de la Caleta Valdés donde fuimos a buscar orcas dando vueltas por allí pero no tuvimos suerte amén de la marea baja. Con el aeropuerto como destino final hicimos un último paso por un mirador de pingüinos y repostamos en Península Valdés para finalmente despedirnos de uno de los destinos más interesantes y lindos de la Patagonia, a bordo de, posiblemente, los vehículos más aptos para atravesarla.