Una de las versiones que nunca se comercializaron en Argentina de un verdadero clásico argentino de la industria automotriz es la que te mostramos en esta ocasión. Se trata del Ford Falcon cabriolet, una variante del histórico sedán que fue importada desde Estados Unidos el año pasado.
Su propietario tiene una cuenta de Instagram llamada @falcon_1963_cabrio, donde exhibe orgulloso su unidad. Este ejemplar pertenece a la primera generación del modelo, que se comercializó en su país de origen entre 1960 y 1963. Claro que estéticamente tiene varias similitudes con el primer Falcon que se fabricó en Pacheco, más allá de la silueta de convertible y las dos puertas.
Si vamos a esta unidad en particular, se puede apreciar el estado de conservación que tiene, con un color blanco de carrocería que contrasta muy bien con la tonalidad roja del interior, al mejor estilo de los “muscle cars” norteamericanos de aquellos años.
Bajo el capot, esta versión cabriolet de un clásico argentino esconde un motor V8 de 4,3 litros alimentado por un carburador Holley de cuatro bocas, que gracias a diferentes mejoras mecánicas le permiten erogar una potencia estimada de 450 CV, una cifra bastante superior a la que entregaba de fábrica. A su vez, la transmisión en este caso corre por cuenta de una caja manual de cuatro velocidades con palanca al piso.
Vale aclarar que el motor V8 solo estuvo disponible como alternativa en los Ford Falcon de primera generación en una versión Sprint, que se ofrecía con carrocería coupé (de las cuales se fabricaron aproximadamente 10.400 unidades) y convertible (se fabricaron tan solo 4.600 ejemplares), como el protagonista de esta nota, que fue ingresado al país mediante el método de repatriación.
Además, cabe recordar que estos Falcon Sprint de 1963 fueron el puntapié inicial para el desarrollo de la primera generación del Mustang, que se presentaría un año más tarde, en 1964. Aquel Mustang heredaba diversos componentes como el chasis, la suspensión y el interior de los Falcon Sprint V8, a pesar de que el diseño era diferente.