La historia de la Ford Ranger en nuestro país comenzó a fines de 1995, cuando llegaron las primeras unidades importadas de Estados Unidos. Era una pick up con una orientación más urbana, con poco despeje al piso y gran lujo gracias a un completo equipamiento de confort sumado a un motor naftero 4.0 V6 de 160 CV.

En 1997 Ford inició la producción de la Ranger en la planta de Pacheco con algunos cambios estéticos, luego de trasladar la fabricación de la legendaria F100 hacia Brasil, en una jugada arriesgada pero que resultó exitosa para la filial local del óvalo. Las primeras unidades eran cabina simple, impulsadas por el motor Maxion 2.5 de 116 CV, gran potencia para la época.

Con la fabricación nacional de la nueva Ford Ranger, tiempo después se adaptó la variante cabina doble de manera exclusiva para la región. Cuatro años más tarde, en 2001, la pick up mediana del óvalo tuvo un pequeño lavado de cara sumado a la incorporación de una versión Limited que utilizaba un motor 2.8 turbodiesel de 135 CV.0

El segundo restyling de la Ford Ranger, más profundo que el anterior, se presentó en 2004. Tenía modificaciones estéticas en la trompa, con nuevas ópticas, capot y paragolpes, y también en el sector posterior con faros renovados.

Un año más tarde, la Ford Ranger sumaba un potente motor 3.0 denominado Power Stroke que desarrollaba 163 CV y elevaba así la vara de potencia máxima en el segmento de pick ups, junto con la Hilux.

En 2009, la Ford Ranger presentó su tercer y último rediseño hasta la llegada de la generación actual. Los principales cambios radicaban principalmente en el frente, con un diseño más agresivo que intentaba emular a las pick ups full size de Ford comercializadas en Estados Unidos por aquellos años.

Finalmente, en 2012 llegó la última generación de Ranger, denominada T6 que por primera vez se convirtió en un vehículo global. Esta línea significó un cambio rotundo en cuanto a equipamiento, motorizaciones y tecnología, y en el mercado argentino ya va por su segundo restyling.

Así las cosas, con casi 24 años de producción local en la planta de Pacheco, que ya tiene luz verde para fabricar la futura generación, la Ford Ranger se mantiene estoica en los primeros puestos de ventas, y forma parte de la ‘Raza Fuerte’, slogan utilizado desde hace varios años por la firma del óvalo para sus exponentes todoterreno.

Ford Ranger: cómo es la nueva generación que se fabricará en Argentina

La última generación de la pick up mediana de Ford se dio a conocer sobre fines del año pasado. Se trata de una evolución sobre la base de la arquitectura de la Ranger T6, pero con importantes modificaciones y mejoras en el chasis y otros componentes, además de un cambio total en el diseño exterior. 

La Ford Ranger ahora exhibe una trompa más agresiva que adopta líneas rectas con trazos filosos que buscan emparentarla con la F-150, que actualmente se ubica como tope de gama en la familia de la Raza Fuerte de la marca de Detroit. 

Por su parte, en el sector lateral y trasero los cambios son más sutiles, con un diseño continuista que mantiene los rasgos generales de la generación anterior. Atrás lo que se destaca son los faros de nuevo diseño, sumado a la tapa de la caja de carga que ahora tiene la palabra Ranger estampada en la misma. 

Puertas adentro también hay una importante evolución en la presentación de la plancha, así como también aparecen mejoras por el lado de la multimedia y conectividad. El tablero es 100% digital y configurable (de acuerdo a la versión) y se complementa con una central multimedia que es la protagonista principal y se lleva todas las miradas. 

Bajo el capot, la nueva Ford Ranger está disponible, de acuerdo al mercado, con tres motores turbodiésel (incluyendo un nuevo V6 de 3 litros). También hay alternativas nafteras con el conocido 2.3 de la familia EcoBoost, mientras que las transmisiones pueden estar a cargo de cajas manual o automática de seis y diez velocidades, respectivamente. 

Así las cosas, si todo sale bien en 2023 comenzará a producirse una nueva generación de Ranger en Pacheco, gracias a una inversión de 580 millones de dólares que fueron y serán destinados a modernizar las instalaciones del centro industrial para poder producir a todo vapor una nueva pick up en suelo argentino.