Corría la década del 80 y en Europa Ford vio la necesidad de desarrollar una versión picante de su exitoso Escort para competir de igual a igual frente al Golf GTI. Así nacía primero el XR3 (muy conocido en nuestro país) y más tarde el RS, que ofrecía, más allá del aspecto deportivo, un motor turboalimentado. Esta versión prácticamente no se vio en Argentina pero hoy te mostramos quizás el único ejemplar que existe en nuestro país.

Gracias a la gente de @retrovintagephotos, que publicaron las fotos en su página de Instagram y suelen subir otros hallazgos similares, pudimos encontrar este Ford Escort RS de segunda generación, que a grandes rasgos comparte plataforma y mecánica con su antecesor.

Todo indica que estamos ante la única unidad que hay en el país, año 1988 y de un sobrio color gris. Esta versión deportiva con carrocería coupé del modelo de Ford traía consigo varios detalles estéticos que demostraban que no se trataba de cualquier Escort: llantas de aleación específicas, kit de carrocería (faldones y alerón) y puertas adentro, contaba con butacas Recaro tapizadas de cuero.

Pero lo más interesante de este Ford Escort está bajo el capot. Allí encontramos un 1.6 de cuatro cilindros con turbo que entrega 132 CV y un torque de 180 Nm, cifras que a simple vista dejan sabor a poco, pero no hay que olvidar que estamos ante un auto que declara aproximadamente 1 tonelada en la balanza.

Se trata de un bloque que había sido desarrollado sobre la base de un 1.6 aspirado que utilizaban otras versiones “domésticas”, aunque en este caso se habían realizado varias modificaciones: ajustes en el block para el retorno de aceite y pistones específicos marca Mahle, mientras que cigüeñal y bielas eran los mismos que en el motor atmosférico. Este impulsor se utilizó en dos generaciones de Escort y en el Fiesta de tercera generación.

En Argentina el Ford Escort XR3 es hoy en día un verdadero objeto de deseo para los fanáticos del modelo de aquellos amantes de los deportivos noventosos. Claramente el RS Turbo va un poco más allá y el hecho de encontrar una unidad de una versión que prácticamente no se vio en nuestro mercado es aún más especial y nunca deja de llamar la atención.

La curiosa historia del Ford Escort RS Turbo de la realeza británica

Algo que quizás no todos saben es que Diana, princesa de Gales, también conocida como Lady Di, fue propietaria de un Ford Escort RS Turbo de primera serie, que casualmente hace unas semanas fue subastado por la módica cifra de un millón de euros.

A 25 años de la trágica muerte de Diana, el Escort que utilizó como vehículo particular para moverse por Londres debido a su agilidad y tamaño pequeño encontró nuevo dueño en una subasta que tuvo lugar en el Reino Unido.

Una de las particularidades más interesantes de esta unidad en particular era su color, ya que Ford solo había fabricado el Escort RS en blanco. En aquel entonces, el servicio de seguridad de la princesa le pidió específicamente a la marca del óvalo que cambiara el color por uno más discreto, y así fue como el auto se convirtió en el único RS Turbo de primera serie de color negro.

También tenía otra parrilla frontal (más disimulada y similar a otros Escort menos potentes) y por último contaba con la instalación de una radio en la guantera, lógicamente por cuestiones de seguridad. Lo cierto es que Lady Di utilizó su Escort Turbo desde el 85 hasta el 88, cuando lo devolvió a Ford con apenas 10.900 kilómetros en el odómetro. Luego, el auto fue adquirido por otro propietario que lo usó hasta los 40.000 kilómetros, aunque mantuvo el estado de originalidad al 100%.