Hilux no es un vehículo más y el lanzamiento de su última actualización fue acorde a su naturaleza. Vamos por partes. La historia se remonta a marzo de este año, ¿eh? Sí, a fines del primer trimestre (qué rápido pasó 2023) Toyota presentó en San Juan la renovada Hilux GRS, que introdujo a la línea modificaciones mecánicas de peso enfocadas en la suspensión y en la aerodinámica.

Los cambios de suspensión de la Hilux SRX

Al mismo tiempo, el equipo de ingenieros de Toyota también venía cocinando a fuego lento cambios similares para el tope de gama de la línea “normal” aka SRX. Ocho meses después la marca comunicó vía mail el lanzamiento de este nuevo tope de gama y un par de semanas después nos invitó a sus cuarteles para conocerla en serio: no son muchas las veces que la presentación tiene un bonus que nos encanta. Se trató de una una minitravesía para tener un primer acercamiento dinámico con las novedades ídem. Esta fue nuestra experiencia.

Hilux SRX: nuevas trochas y amortiguadores

Durante la presentación per se, los ingenieros de la marca nos contaron un poquito más acerca de las novedades que incorporó la SRX, exclusivamente. El cambio más notorio sobre todo por lo estético es la apertura de sus trochas 140 mm adelante (70 por lado) y 155 atrás (77 por lado). A eso se le suma un incremento del despeje (+20 mm) que le da una soberbia presencia a la Hilux.

En la GRS las distancias fueron similares y de hecho de allí también se extrajeron las parrillas de suspensión extendidas y el nuevo anclaje de amortiguadores, pero hay tres diferencias en esta SRX que son los nuevos resortes helicoidales de menor rigidez, los amortiguadores con mayor diámetro de pistón recalibrados para mayor confort y la nueva barra estabilizadora trasera tubular.

Hilux SRX también recibió un paquete aerodinámico

A todo eso se le suma el paquete aerodinámico que termina de ponerle la rúbrica: los overfender con branquias y el recontra mil polémico alerón, uno de los accesorios más comentados en nuestras publicaciones cuando subimos el material de la nueva GRS a nuestras redes. Durante la conferencia preguntamos si habían tenido esto en cuenta y la respuesta fue que, además de ser necesario en términos de ingeniería, existía la posibilidad de intercambiarlos por otros ya que el agarre era el mismo.

Para poner a prueba estas modificaciones Toyota delineó una pequeña travesía por caminos rurales saliendo desde el Centro de Visitas con la hasta ese momento actual SRX y la recién llegada para verificar empíricamente el cambio en las suspensiones.

Por cuestiones del azar nos tocó una SRX sin las modificaciones y elegí ir en el sector trasero, donde los cambios intuía, se sentirían más. Mi corazonada fue acertada porque, literal, se me fue el aire un par de veces con los saltos que dimos en los caminos secundarios.

No bien agarramos la nueva SRX la diferencia se notó al primer metro que hicimos. Siempre defendí la configuración de los resortes de la Hilux: sé que formó parte de la minoría que opina así porque muchos de mis colegas, con los que solemos intercambiar este tipo de opiniones todo el tiempo, sostienen lo contrario. Volviendo a la nueva Hilux, se ve que había espacio para atemperar aun más las cosas y es menester reconocer que la diferencia con la anterior SRX es el día y la noche.

Naturalmente esto fue un pequeño recorrido que hicimos entre Toyota y la pulpería El Torito, un lugar al que seguro volveré porque me pareció entrañable. Espero ansioso que Toyota nos libere una Hilux SRX “nueva” aunque seguramente habrá que esperar porque la flota de los nipones viene bastante raleada de disponibilidad. Cruzaremos los dedos.