En Brasil ya trascendió la noticia de que el Volkswagen Voyage cesó su producción en la planta de Taubaté, mientras que todo indica que el Gol tendrá el mismo destino a fin de año. Recordemos que el hatch ya había sido discontinuado en nuestro mercado cuando entró en vigencia la ley que obliga a todos los cero kilómetro a equipar el control de estabilidad (ESP) como dispositivo de serie.

La información fue anticipada por los sitios brasileños AutomotiveBusiness y Auto Segredos, como parte de una investigación en conjunto. En la nota se confirmó que 10 concesionarios de San Pablo, Río, Belo Horizonte, Curitiba y Salvador ya no tenían unidades en stock desde hacía varias semanas.

De esta forma, la segunda generación del Volkswagen Voyage se despide del mercado tras 14 años de producción ininterrumpida. El modelo había debutado en 2008 como la alternativa sedán del Gol, que volvía a ofrecer una silueta de ese estilo luego de 13 años.

El primer Voyage irrumpió en el mercado brasileño a principio de la década del 80 y nosotros lo conocimos en Argentina bajo los nombres Gacel y luego Senda. El modelo supo mantener los atributos principales del Gol como la robustez estructural y la confiabilidad mecánica, pero también sumaba lógicamente un mayor volumen de carga que en nuestro país lo hizo muy popular entre las familias de clase media.

Con la llegada en 1995 del Gol de segunda generación, también conocida como AB9, el Voyage dejó de fabricarse ya que en aquel momento Volkswagen iniciaba en Argentina la producción del Polo sedán, modelo que tomó el lugar del sedán del Gol con una propuesta más grande y equipada, pero también mas costosa.

El regreso del Voyage se daría finalmente con la llegada del Gol Trend, que utilizaba la plataforma PQ24 del Fox. Así, el Voyage evolucionaba notablemente frente a su antecesor, con una arquitectura más moderna que le permitía adoptar una motorización en posición transversal.

Lo cierto es que con el paso del tiempo el Voyage fue quedando relegado en ventas frente al Gol, y con la llegada de rivales más modernos (incluso uno bajo el mismo techo como era el Virtus, sedán del nuevo Polo) su desempeño comercial comenzó a caer cada vez más. En Argentina fue discontinuado incluso antes que el Gol, mientras que en Brasil todavía seguía a la venta pero en una única versión con motor 1.0 de 80 CV y equipamiento base.

Se despide así un modelo que quizás en el último tiempo no tuvo tanto éxito, pero en su momento supo ser una alternativa para tener en cuenta gracias a que compartía virtudes con un ‘best seller’ por excelencia: el Volkswagen Gol.