Honda HR-V vs Chevrolet Tracker: ¿cuáles son sus diferencias?

Luego de la presentación de la nueva Honda HR-V llegó el momento de analizar sus principales características frente a sus rivales de segmento, que son muchos. Por eso en esta ocasión tomamos como principal competidor a Chevrolet Tracker, que en octubre fue el SUV más vendido del segmento B y seguramente finalizará 2023 en el pináculo del ranking general. 

Primero arranquemos hablando de la gama en general. Por una cuestión de disponibilidad y volumen, la Honda HR-V llega al mercado importada de Brasil en dos versiones (LX y EXL) con una única opción mecánica. Por su parte, Tracker se fabrica en Argentina y eso le permite tener un abanico más amplio de opciones (en total son cuatro y hay opción de caja manual, algo que no ofrece Honda). 

Honda HR-V vs Chevrolet Tracker: diferencias

Seguimos por las dimensiones, donde ambos SUV están parejos. Por el lado de la HR-V, tiene 4.330 mm de largo, 1.590 mm de alto, 1.790 mm de ancho y 2.610 mm de distancia entre ejes, que garantizan un amplio habitáculo como ya pudimos comprobar en el lanzamiento. Más atrás, un baúl que perdió algo de capacidad con respecto a la generación anterior y ahora es de 354 litros. 

La ficha técnica de Tracker acusa una longitud de 4.270 mm, 1.624 mm de alto y 1.791 mm de ancho. Por su parte la distancia entre ejes es de 2.570 mm, apenas 40 mm menos que Honda HR-V. Tracker responde con 393 litros de baúl, que tampoco llega a ser de los más amplios. 

Por último, si hablamos de arquitectura ambos modelos presentan esquemas de suspensión similares, es decir McPherson adelante y eje rígido atrás. Honda HR-V se despega de su rival al ofrecer frenos a disco en las cuatro ruedas, aunque habrá que ver cuando probemos como corresponde al producto de Honda si eso impacta en las distancias de frenado. 

¿Qué motor traen?

Respecto de lo que sucede bajo el capot, en el caso de la Honda HR-V encontramos un bloque convencional 1.5 aspirado (con inyección directa) que desarrolla 121 CV y 145 Nm de torque desplegados a 4.300 rpm. La caja es automática CVT con siete marchas prefijadas, que mueve exclusivamente al eje delantero. 

Tracker hace uso de un bloque más interesante ya que se trata del conocido tricilíndrico 1.2 turbo con 132 CV y 190 Nm, que a diferencia de su rival aparecen en la zona baja del tacómetro (2.000 rpm). La transmisión corre por cuenta de una caja automática convencional de seis marchas, aunque también hay una versión básica con caja manual de quinta. La tracción, también delantera. 

Hablemos del equipamiento. Para no hacer una ensalada de palabras vamos a mencionar que en seguridad ambos SUV ofrecen de serie en toda la gama seis airbags y controles de tracción y estabilidad. Las versiones full de ambos suman alerta de punto ciego y frenado autónomo. Pero en este caso la HR-V se despega gracias a la incorporación de más ADAS como el control de velocidad crucero adaptativo, el mantenimiento de carril y las luces LED con altas automáticas. También suma control de descenso, algo curioso teniendo en cuenta que es 4×2. 

Si hablamos de confort, la Chevrolet Tracker se destaca por el sistema OnStar, el WiFi a bordo y en el caso de la versión full Premier dos ítems que su rival no ofrece: techo panorámico y estacionamiento automático. 

Ambos tienen una multimedia de 8’’ con android auto y carplay, volante multifunción con doble regulación, acceso y arranque sin llave (versiones LTZ y EXL), control de velocidad crucero, cargador inalámbrico, encendido automático de luces, entre otros. 

¿Cuánto cuestan? 

Por último, los precios. Chevrolet anuncia en su página que la Tracker cuesta entre 9.429.900 y 16.965.900 pesos, mientras que la Honda HR-V llegó con valores que oscilan entre 32.000 y 35.000 dólares (debería ser al cambio oficial pero eso dependerá del concesionario).