Chevrolet Tracker vs Ford Ecosport: 7 diferencias entre los SUV

Cuando se presentó su primera generación hace más de 15 años, la Ford Ecosport planteó un nuevo paradigma para el segmento B en el mercado automotriz. En la actualidad, el panorama muestra un segmento B SUV recontra populoso, donde todas las marcas quieren participar y estar en los primeros puestos del ranking de ventas.

Si bien en los últimos meses la Ecosport fue dejando en el camino opciones como la 4×4 (ahora llega desde India con una gama más acotada y una sola motorización), es imposible negar que se mantiene como una alternativa a tener en cuenta, siendo la precursora de un segmento que ahora está en pleno auge.

Por eso, en esta oportunidad sacamos la lupa y analizamos equipamiento, cotas y todo lo que está a nuestro alcance y la pusimos frente a la Chevrolet Tracker, una de las protagonistas más importantes ya que el año pasado se renovó por completo.

Diseño y dimensiones

Para hablar de medidas hay que decir que con la nueva generación, la Chevrolet Tracker creció en todas sus cotas. Esto le permitió “acercarse” a su rival de Ford, ya que ahora ambas tienen una longitud en el orden de los 4,3 metros. Sin embargo, no hay que olvidar que las dimensiones de la Ecosport contemplan el polémico auxilio en el portón.

Como siempre decimos, el diseño siempre es un ítem subjetivo, pero a nuestro juicio pese a su antiguedad la Eco tiene una línea atractiva y vigente. Tracker no se queda atrás y su silueta está muy bien: look moderno, agresivo y respetando el lenguaje de los últimos Chevrolet.

Por último, en sus versiones full (Premier en Chevy y Titanium en Ford) ambas apelan a llantas de aleación de 17’’, que pueden condicionar un poco el confort de marcha pero siempre suman por el lado estético.

Habitabilidad

Acá aparece la primera diferencia sustancial, ya que la Chevrolet Tracker se despacha con una mejor distancia entre ejes de 2,57 metros frente a los 2,52 de la Ford Ecosport. Esto, sumado a que es más ancha (1,79 vs 1,76), habla de una mejor habitabilidad en las plazas traseras. En el exponente de Ford, quien viaje detrás de un conductor de 1,78 entrará justo. Más allá de esto, los tres pasajeros traseros dispondrán en ambos casos de cinturón inercial y mismo número de apoyacabezas.

Baúl

Nuevamente la Chevrolet Tracker saca una leve ventaja en la capacidad de baúl. Esto se debe a que la nueva generación incrementó el volumen de carga, que pasó de 306 a 393 litros, extensibles a 1.278 con la segunda hilera rebatida. Esas cifras son mejores que las de Ecosport, que declara en su ficha técnica una capacidad de 362 litros. Además, la apertura del portón puede resultar algo conflictiva.

Equipamiento

Echemos un vistazo a la lista de equipamiento. Ambas tienen en su dotación (siempre hablando de las versiones tope de gama) seis airbags, ESP, tapizado de cuero, apertura de puertas y arranque sin llave, climatizador, techo solar (panorámico en Tracker), sensores de estacionamiento y cámara y una multimedia de 8’’ con una interfaz muy intuitiva en las dos.

Sin embargo, el producto de Chevrolet se despega por el lado de la seguridad gracias a los ADAS: agrega alerta de punto ciego y de colisión, además del frenado autónomo. Por su parte, también tiene como diferenciales cargador inalámbrico de celular y la posibilidad de contratar WiFi. La Ecosport tiene para destacar los faros de xenón, que Tracker no ofrece.

Motorización

Acá está la gran dicotomía. Chevrolet apostó todas sus fichas al ‘downsizing’ con un bloque tricilíndrico de 1,2 litros y turbo que entrega 132 CV y un torque interesante de 190 Nm disponibles a 2.000 RPM. Del otro lado, con el cambio de origen la Ecosport le soltó la mano al 2.0 de 170 CV y ahora se ofrece únicamente con el 1.5 Dragon de 123 CV y 151 Nm de par, entregados a 4.500 RPM.

Respecto a la transmisión, en ambos casos se realiza por medio de una caja automática de seis velocidades. Eco suma las levas al volante, mientras que Tracker ofrece una opción manual desde el selector. Por supuesto que la tracción es únicamente delantera en cualquiera de las dos.

Prestaciones y consumo

El motor de la Ford Ecosport es “vueltero” y encuentra su máximo esplendor por encima de las 3.000 RPM. Esto se ve reflejado en las prestaciones, con un cero a cien que está en el orden de los 11,6 segundos. Tracker por su parte, firma una aceleración medio segundo más rápida, con un registro de 11,1 segundos.

Las ventajas del motor más pequeño también quedaron plasmados en los consumos, aunque con una sorpresa. A velocidades constantes, la Tracker firmó un consumo de 5 y 7 litros a 100 y 130 km/h respectivamente, frente a los 5,3 y 7,5 de su rival. Sin embargo, en ciudad el consumo de Tracker se dispara a una cifra en torno a los 12 litros, mientras que Ecosport obtuvo una cifra interesante con promedios de 8 litros “cada cien”. A su vez, saca a relucir una mejor autonomía gracias a un tanque de 52 litros (44 en Tracker).

Precios

Al momento de realizar esta nota (septiembre de 2021), la Ford Ecosport en su versión Titanium tiene un precio sugerido de 3.117.500 pesos. Mientras, la Chevrolet Tracker Premier, que está afectada por la primera escala de impuestos internos tiene un valor de 4.238.900 pesos. Ambas tienen garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.