El espacio interior es más que suficiente para cinco adultos con asientos traseros de reglaje longitudinal e inclinación de respaldos. En el equipamiento de serie vale destacar: volante y asientos calefaccionados, butacas delanteras de regulación eléctrica con tres memorias (conductor), techo solar panorámico, ópticas delanteras Bi-Xenón con luz diurna LED, seis airbags, detector de fatiga, navegador/display multifunción con pantalla táctil, freno de estacionamiento eléctrico, ayuda en pendiente y sensores de estacionamiento delantero sonoro/visual y cámara de marcha atrás. Los materiales del interior on agradables a la vista y al tacto, salvo algún plástico de borde agresivo como en el caso del cenicero que aloja el encendedor… los no fumadores nunca se enterarán.

La posición de manejo, más allá de la altura en la que se ubica el conductor respecto al tránsito, es similar a la de un auto de alta gama. Butaca de sujeción adecuada y múltiples regulaciones, columna de dirección de doble reglaje, volante multifunción de tamaño justo con levas por detrás y asistencia ideal tanto en uso urbano como en ruta a altas velocidades. Todos los mandos están a mano, bien ubicados, y el selector de caja permite seleccionar la función «Sport» momento en que los bríos del motor y la respuesta del acelerador se modifican sensiblemente como para agilizar los sobrepasos. Por su parte, la plancha está bien presentada logrando un entorno interior agradable y funcional.

La visibilidad panorámica no es la mejor pero se trata de un SUV. Respecto al instrumental analógico (como nos gusta…) muestra caracteres legibles y está respaldado por el ordenador de a bordo junto a luces testigos que informa de todo lo necesario al conductor. La insonorización es otro aspecto donde se destaca, no solo en ruta, donde no se manifestaron filtraciones eólicas, hay que estar atento a no dejar el supersilencioso V8 en marcha cuando nos bajamos de la Touareg.

Las suspensión trasera independiente de tipo multibrazos, armonizan con el tren delantera logrando no sólo una excelente tracción en todo terreno, también un confort de marcha correcto en circulación urbana sobre superficies desparejas, situación en que colabora el caucho en medida 255/55 montado en «civilizadas» llantas de 18 pulgadas. Nada de perfil bajo…

El ruta se comporta como si manejáramos un Passat. El trabajo realizado en chasis y suspensiones hacen que la Touareg muestre una gran estabilidad direccional aún con vientos laterales y encare todo tipo de sinuosidades con total solvencia, transmitiendo seguridad a quien la conduce. El caminos de tierrra, desactivando los controles electrónicos la 4Motion tracciona mejor ya que se evitan los alertas sobre deslizamiento o patinamieto de alguno de los ejes, quitando potencia. Lo hace con total contundencia escarbando la superficie terrosa.

Como anécdota, que confirma su robustez estructural y de suspensiones, mientras El Enano (Tillous) hacía su trabajo, en una de las curvas de tierra de 90 grados, a la salida había un cráter no previsto que fue abordado por la rueda delantera derecha haciendo que la Touareg saltara en el aire y cayera. Creí que nos volvíamos a Buenos Aires en ómnibus y la SUV en el camión del ACA. Ante mi sorpresa, ni siquiera se desbalanceo.