Si bien la calidad no es la misma de otros BMW que he manejado, estos detalles son muy sutiles y la percepción general es de un muy buen trabajo, tanto en los materiales elegidos como en la insonorización y calidad de vida a bordo. El equipamiento es el esperable, con muchos elementos como las butacas con memoria, techo eléctrico, portón de apertura y cierre automático (con varias posiciones elegibles) y faros de xenón, como lo más importante. Como faltante, podemos enumerar el estacionamiento asistido, presente en el Mercedes GLC Coupé (asistido por cámaras 360°).

BM W no denomina SUV a sus 4×4, sino SAV (Activo en vez de Utilitario) y a los X4 y X6 como SAC (Coupé en vez de vehículo). Más allá de lo marketinero del término, es cierto que la denominación le cabe a la perfección a este modelo, poco y nada comparable con otros todoterreno de su tamaño una vez que le damos arranque a través del botón. Esta diferencia está dada mucho más por la calidad y capacidad para rodar a grandes velocidades que por el diseño de su carrocería. Es algo similar a lo que sucede entre un Serie 3 y muchas berlinas de su tamaño.

Para comenzar, el X3 35i viene con 3.0 litros que rinde 306 CV y logra un par de 40 kgm a tan solo 1200 vueltas. No vamos a ahondar nuevamente en las bondades de uno de los mejores motores del mundo, que ya hemos probado en varios modelos, pero aquí, incluso con 1.800 kilos para mover, lo hace sin grandes inconvenientes y sólo en un alto consumo urbano (13 l/100 km) paga el precio a tanta potencia y peso. Las cifras de aceleración (6 segundos) y recuperaciones (4,1 segundos) son prueba suficiente: cuando quiera reacción, la tendrá.

En esto no sólo tiene que ver el 6 en línea, sino también la muy buena caja Steptronic de 8 velocidad, de impecable funcionamiento, tanto por la velocidad en el pasaje de marchas, como en el manejo, ya que puede comandarse a través de la selectora, de muy buen diseño, o de las levas tras el volante. Eso cuando el pie derecho está motivado, porque si no la opción automática entrega absoluto placer sin pérdida de respuesta.

Dinámicamente, el X4, como muchos de estos SUV, parece más un sedán que una camioneta. No importa que se vaya algo más elevado del piso o que la carrocería sea voluminosa. Va sobre rieles tanto por la capacidad de las suspensiones o el chasis, como por la ayuda que significa contar con una tracción integral que se valora más en autopistas a velocidades elevadas que en caminos en mal estado, donde por sus neumáticos, el X4 no suele sentirse demasiado cómodo.

Por su parte, los frenos mostraron un buen desempeño a la hora de presionar el pedal, aunque las cifras obtenidas con casi 40 metros para el 100-0 no es un valor destacable para un vehículo de su tipo.