Este año el Volkswagen Polo se renovará en Europa, donde ya se vieron los primeras mulas de prueba, y más tarde también debería llegar a la región. Desde hace varios meses la prensa especializada en Brasil viene arriesgando los cambios del nuevo Polo y en esta ocasión, los colegas de Quatro Rodas anticiparon un diseño que se acerca mucho a los prototipos vistos en la calle.

Las modificaciones estéticas le permitirían al hatch compacto de Volkswagen asemejarse a su hermano mayor, el Golf de octava generación. Para eso, de acuerdo al boceto en la trompa cambiarán paragolpes, capot y ópticas.

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De costado únicamente se esperan nuevas llantas, mientras que atrás, por primera vez el Polo adoptará faros que invadirán el portón. Esto sin dudas le dará un aspecto muy similar al mediano. Por su parte, el rediseño también afectaría a Virtus, su silueta con baúl.

Al menos en el país vecino, el nuevo Volkswagen Polo conservaría su amplia gama de motorizaciones, con el histórico 1.6 MSI aspirado de 110 CV junto a los turbo 1.0 y 1.4 de 116 y 150 CV, respectivamente. Las opciones de transmisión son manual de cinco marchas y automática de seis. En nuestro mercado solo se ofrecen el 1.6 y el 1.4 turbo.

Otra de las novedades importantes estaría a nivel seguridad, con la incorporación de ADAS, que en nuestro mercado ya estrenó Nivus. El paquete está conformado por control de velocidad crucero adaptativo y alerta de colisión con frenado autónomo. También podría sumar airbags de cortina y luces LED en las versiones Highline (ya son de serie en los GTS).

Por lo pronto, en Brasil especulan que la llegada del renovado Volkswagen Polo será entre fin de año y principios del 2022. El desarrollo del rediseño ya estaría iniciado, tanto para el Viejo Continente como para el Mercosur. Sin embargo, en Argentina todas las expectativas están en el lanzamiento del SUV Taos (Ver noticia) fabricado en Pacheco, previsto para el primer semestre.