Que la Toyota Hilux es considerado uno de los vehículos más resistentes del mercado no es ninguna novedad. Esta pick up se ha ganado con el tiempo ese mote de vehículo indestructible luego de varios sucesos en donde demostró su calidad de construcción.

Claro que uno de los ejemplos más claros que demuestran la confiabilidad de un determinado modelo es encontrar una unidad con alto kilometraje. Este es el caso de una Toyota Hilux que superó el millón de millas recorridas (algo así como 1,7 millones de kilómetros) y según su dueño todavía se mantiene funcionando a pesar de los innumerables castigos recibidos en los últimos tiempos.

En el canal de Youtube High Mileage Reviews cuentan la historia de esta Hilux de 1980 que, como podés ver en imágenes, no fue muy bien cuidada a lo largo de más de 40 años y a pesar de eso sigue en funcionamiento.

Es verdad que si vemos en detalle la unidad y sobre todo el interior se nota el uso al que fue sometida esta pick up, seguramente exigente e incluyendo trabajos pesados. Pero como suele suceder en esta clase de vehículos esos detalles son considerados heridas de guerra para una pick up que en promedio recorrió más de 23.000 kilómetros por año.

Según el propietario a lo largo de todo este tiempo varios componentes de la suspensión sufrieron roturas, pero nada del otro mundo y algo esperable en este tipo de usos. Una muestra más de la calidad de construcción que pueden presumir los vehículos de marcas japonesas y sobre todo aquellos modelos con el emblema de Toyota en la parrilla.

30 años guardada en un galpón: conocé la historia de esta Toyota Hilux

Hace unos meses te mostrábamos en auto test un curioso hallazgo en la provincia de Buenos Aires. Se trataba de una Hilux de 1981 que había sido rescatada tras permanecer unos 30 años parada.

La pick up en cuestión no estaba en un estado de museo pero al mismo tiempo se encontraba en buenas condiciones y sólo con detalles esperables en un vehículo que había pasado las últimas tres décadas abandonado.

En aquel momento supimos que la Hilux quedaba a la espera de una restauración (el motor no encendía, por ejemplo) pero algunos detalles como la pintura original, los calcos de la carrocería y la bolsa de herramientas que venía de fábrica demostraban que se trataba de una pick up única, considerando además que no es común ver unidades a diario de Hilux de esa generación en nuestro país.