La celebración de los 70 años de Volkswagen en Brasil no sólo trajo consigo festejos, recitales y gastronomía, sino que también incluyó un primer contacto con el flamante Vento GLI que ya se vende en nuestro mercado desde mayo.

Así las cosas, arrancamos por la mañana rumbo a la fábrica de Anchieta, primer centro industrial de Volkswagen en Brasil y lugar donde hace 70 años comenzaba la producción del emblemático Escarabajo, aquí conocido como “Fusca”. Tras una visita obligada por el “Garagem”, un lugar muy interesante que guarda varias reliquias de la historia de la marca alemana en Brasil, afuera nos esperaban los autos para partir rumbo hacia Unique Hotel, a unos 60 kilómetros en las afueras de San Pablo.

Para este contacto breve había varias unidades del Vento GLI y los flamantes Polo GTS y Virtus Exclusive, que en breve deberían desembarcar en nuestras tierras. La realidad es que no hay cambios mecánicos en ninguno de estos modelos frente a las series anteriores que ya hemos manejado, por lo tanto no había demasiado misterio.

Por mi parte al inicio de la jornada me tocó ir de acompañante en el Virtus Exclusive, que es una nueva versión del sedán compacto que ya se vende en Brasil y es, en líneas generales, lo que sería un GTS anterior pero reemplazando los tintes deportivos por un toque de lujo y exclusividad (de ahí el nombre).

Luego cuando finalmente me llegó el turno de tomar el volante tuve la “suerte” de que había quedado libre un Vento así que no dudé y me acomodé rápidamente en la butaca. Regulaciones eléctricas mediante, logré una postura muy cómoda (que lógicamente no cambió frente al modelo anterior) al volante y emprendí viaje junto a varios colegas.

Fueron unos 60 kilómetros de ruta con tramos de mano y contramano (aunque a baja velocidad debido a la abundancia de lomos de burro y mucho tráfico), autopista y luego un poco de ciudad ya en las cercanías del hotel.

Para esta actualización 2023 el Volkswagen Vento GLI conserva el ponderado 2.0 turbo de cuatro cilindros con inyección directa, turbo y 230 CV con un torque explosivo de 350 Nm. Lo primero que noté apenas me subí es que en el modo Sport la respuesta del acelerador es mucho más contundente, la caja (doble embrague y siete velocidades) estira más los cambios y el sonido es más “gordo”, por cierto algo muy placentero.

Pese a que se trata de un vehículo con claras intenciones deportivas, el andar en caminos desparejo me sorprendió para bien, sobre todo a la hora de pasar los mencionados lomos de burro: no transmite asperezas y el perfil bajo de los neumáticos no impacta demasiado en el confort. Veremos qué sucede cuando lo tengamos una semana en nuestra cochera en unos días.

Otro aspecto para destacar: esta renovación adoptó los polémicos comandos táctiles en el volante, que no fueron de mi agrado; mejor los físicos tradicionales. Pero dentro de lo positivo la incorporación del sistema VW Play le sienta muy bien, con una interfaz que es de las mejores del segmento y hasta del mercado en general.

Así las cosas, sirva este primer anticipo de un auto que apunta a un segmento de nicho como el de los sedanes deportivos, de esos que ya no hay y los que pueden acelerar las pulsaciones de cualquier ser humano en una simple aceleración de 0 a 60 km/h. El nuevo Vento GLI pasará en breve por la cochera de auto test y ojalá Guido (Tonelli) me lo preste unos días.