“Punta y taco” es una técnica de manejo deportivo que explica detalladamente en su libro el gran piloto italiano Piero Taruffi, que comenzó en el motociclismo a fines de la década del 30 para luego pasar a las cuatro ruedas en la época de Fangio y Froilán González al mando de una Ferrari. En la categoría máxima obtuvo varios triunfos y además ganó la Panamericana de México y las Mille Miglia por los caminos del norte de Italia al volante de un Lancia.

La maniobra de “punta y taco” (otros la denominan “taco y punta”) se basa en utilizar el pie derecho para frenar y a la vez acelerar con el taco o más bien con el perfil derecho del pie –eso dependerá de la distribución de los pedales– evitando así que la transmisión manual sufra innecesarios e indeseables bloqueos.

Por supuesto que para lograr resultados hace falta un período de adaptación y realizar la maniobra cientos de veces. ¿Cómo se hace? Por supuesto que esta técnica está limitada a los autos con caja manual. Supongamos que venimos transitando por una larga recta en una ruta o en un circuito en quinta marcha a alta velocidad y llegamos a la zona de frenado que nos indica el instinto. En condiciones normales el conductor pisará el freno e irá bajando cambios hasta conectar la segunda momento en que la caja manifestará una especie de bloqueo que se transmitirá al eje de tracción. Esto se evita si se utiliza la técnica de “punta y taco”.

Al llegar al sector de frenado, se pisa el pedal del medio y cuando comienza la desaceleración se activa el embrague con el pie izquierdo mientras se baja un cambio previa aceleración del motor para que no caiga de vueltas mediante el taco o el perfil del pie derecho, se suelta embrague y se repite la maniobra la cantidad de veces que sean necesarias para conectar cada una de las marchas deseada y de esa forma encarar la curva a la velocidad adecuada y proceder a acelerar una vez superada.

De esta forma se igualan el régimen de rotación del eje primario y secundario de la caja evitando sacudones que repercuten en el tren de tracción sea este delantero o trasero. Por otra parte al realizar esta maniobra se consigue que las distancias se acorten debido a que el motor colabora en el proceso de frenada mientras bajamos los cambios.

Quien haya tenido oportunidad de conducir un auto deportivo actual con caja automática con convertidor de par o doble embrague habrá notado que al rebajar por medio del selector o de las levas al volante la tecnología aplicada han logrado que en cada rebaje el sistema utiliza en forma automática el “punta y taco electrónico” para evitar tironeos y castigar la transmisión.

Por supuesto que esta maniobra “punta y taco”, que se usa en el automovilismo deportivo, exige cierto training para que sea incorporada a nuestro disco rígido mental y realizarla de manera eficiente y natural en cada ocasión. En mi caso personal los primeros pasos los di a mediados de la década del 60 en Peugeot 404 que seguramente habrá sufrido las consecuencias de mi aprendizaje y el de mis compañeros de Corsa. Se incorporó tanto a mi forma de manejo que lo hago habitualmente al doblar en una esquina o al detenerme en un semáforo para bajar la velocidad.

Taras que uno tiene.