Durante el período que fue comercializado en nuestro país, el Peugeot 405 supo ser uno de los modelos más deseados del mercado. Y en esta ocasión tenemos la posibilidad de mostrar una unidad única por donde se la mire, si bien no es de las versiones más interesantes que llegó a ofrecer durante sus casi diez años de trayectoria.

Hace unos meses nuestro seguidor @volkshop_argentina compartió en su cuenta de Instagram imágenes de un Peugeot 405 0 kilómetro. Según la descripción el auto es un SR que iba a ser rifado en una concesionaria, algo que lógicamente no terminó ocurriendo.

Con un estado inmaculado que evidencia los 26 kilómetros que marca recorridos el odómetro, este Peugeot 405 SR no presenta detalles a la vista y sólo los más especialistas en la materia notarán que las llantas no son las originales, debido a que el auto sufrió el robo de sus cuatro neumáticos.

Al igual que el Ford Sierra rural que te mostramos hace unas semanas, este Peugeot 405 es una verdadera joya perdida en el tiempo, que sirve para conocer cómo era uno de los sedanes más confortables y lujosos (aunque en este caso es una versión intermedia) que Peugeot ofrecía en nuestro mercado.

Breve repaso por la historia del Peugeot 405

Presentado en Europa a fines del 80, llegó a la Argentina en 1991 importado para luego ser nacional un año más tarde. Con un diseño atractivo con líneas modernas que además llevaba la firma de Pininfarina, rápidamente el 405 logró posicionarse de manera exitosa como uno de los modelos más deseados de su franja.

1 año después de que comenzara su producción en Argentina, el Peugeot 405 presentó la fase 2, un pequeño rediseño que afectaba al sector posterior y también modificaba de manera sustancial el planteo de la plancha de instrumentos, con un diseño más moderno y cambios para la serigrafía del tablero.

Al principio la gama estaba limitada a dos versiones (SR y GR) pero luego llegarían los GL y MI16, ambos importados desde Francia. Las motorizaciones también eran variadas ya que había en principio el “clásico” 1.9 de 110 CV alimentado por carburador (luego llegaría la inyección), al que luego se sumarían el 2 litros, un 1.6 de 90 CV y los diésel. Al mismo tiempo, fiel al estilo Peugeot, había una versión familiar llamada Break que no se llegó a ver demasiado en nuestras calles.

Como suele suceder con otro tipo de modelos, mientras se acercaba el fin de su producción el Peugeot 405 reposicionó su gama y al mismo tiempo fue perdiendo calidad y versiones que llegaron a mostrar todo lo que tenía para ofrecer Sevel en los 90. Los últimos 405 fueron muy bien recibidos por taxistas y remiseros, ya que mantenían varias de las virtudes de siempre del modelo: su habitabilidad, un destacado confort de marcha, 470 litros de baúl y un generoso tanque de combustible de 70 litros.