5 razones para comprar un Peugeot 206 usado
Desde su llegada al mercado, el Peugeot 206 se transformó en el elegido de los más jóvenes. Hoy, en el mercado abundan diferentes niveles de equipamiento y motorización, pero hay que prestar mucha atención.
El Peugeot 206 marcó un verdadero punto de inflexión en la historia de los compactos de la marca del león. Llegaba para reemplazar al histórico y exitoso 205, pero en un formato mucho más moderno y líneas que hasta el día de hoy siguen siendo atractivas, muy personales y hasta simpáticas.
A diferencia de los diseños de esa época de Peugeot (106, 306 y 406), el 206 era más “redondo”. La competencia era feroz con rivales de peso como Fiat Palio, Chevrolet Corsa, Volkswagen Gol y Ford Fiesta, pero con el tiempo el Peugeot 206 se fue posicionando de manera exitosa en el mercado, incluso volviéndose un objeto de deseo para los más jóvenes.
Índice
Diseño y características
Las primeras unidades del Peugeot 206 llegaron importadas de Francia apenas meses más tarde de su lanzamiento en Europa. Sus rasgos más característicos eran el formato y tamaño de las ópticas delanteras, que sumado a la toma de aire en el capot le aportaban una mirada muy personal a la trompa del auto.
Cabe destacar que a nivel estético el 206 se mantuvo prácticamente sin cambios hasta la llegada de un rediseño en 2008 denominado 207 Compact, que buscaba emparentarlo con el 207 europeo. Igualmente siempre logró mantenerse vigente pese al paso de los años, con un aspecto logrado y moderno.
Además, el 206 supo ser el compacto con mayor cantidad de carrocerías del mercado. En sus inicios como importado ofrecía versiones de tres y cinco puertas pero más adelante llegarían las siluetas SW (Station Wagon), CC (coupé cabriolet) y un sedán con un diseño poco acertado que acá conocimos recién con el 207 Compact.
Fase 1 y 2, cómo distinguirlos
En 2006, el Peugeot 206 recibía una lavada de cara para renovarse frente a una feroz competencia que ya no era la misma que en 1999. Los cambios más sustanciales estaban en las ópticas y los faros traseros, además del diseño de las llantas. Si bien mantuvo sus rasgos principales, fue un refresh que sirvió para mantenerlo vigente hasta el cese de su producción, en 2012.
Interior
El interior del Peugeot 206 mostraba un diseño elegante para la época, en donde tomaba protagonismo la consola central y los tapizados coloridos en combinación con el negro en casi todo el habitáculo. Aquellos que supieron tenerlo en su garaje recordarán la incomodidad a la hora de utilizar las teclas de los levantavidrios, ligeramente “escondidos” al lado del freno de mano.
Un punto en contra del modelo siempre fue el espacio para las plazas traseras, que claramente estaba penalizado en pos de lograr un diseño más atractivo. Además, varios usuarios y testers de la época siempre hicieron mención de los ruidos a encastres provenientes de diferentes zonas del tablero y las contrapuertas.
Equipamiento
Ítem súper valorado por los usuarios del modelo, ya que siempre estuvo un paso adelante de sus rivales. Con el paso de los años fue ampliando las versiones y llegó a ofrecer dispositivos de segmentos superiores (para la época) como climatizador automático, computadora de a bordo, freno a disco en las cuatro ruedas y el famoso techo corredizo (que también dio varios dolores de cabeza en algunas unidades).
Por su parte, el 206 fue un modelo que tuvo una infinidad de ediciones especiales, en un contexto donde las marcas realizaban muchas colaboraciones junto a otras compañías. Así nacieron las versiones Quicksilver o Roland Garros, por solo nombrar algunas. Tampoco hay que olvidar las variantes más picantes GTI y RC, con motorizaciones que ampliaremos más adelante.
Motores
En sus inicios el Peugeot 206 tenía dos motorizaciones: 1.6 nafta de 90 CV y 1.9 diésel de 71 CV. Más adelante llegarían la versión naftera de 16 válvulas con 110 CV (que incluso se mantiene en el 208 actual…) y también un 1.4 de 75 CV. Sin embargo, el más interesante que supo ofrecer fue un 2.0 HDi de 90 CV que daba que hablar. Por último, el afamado RC incorporaba un 2.0 pero con 180 CV, mientras que el GTI se “conformaba” con 143 CV.
Comportamiento
El chasis del Peugeot 206 no aportó ninguna novedad, ya que el eje delantero pertenecía al 306, aunque adaptado a las medidas del 206. El modelo siempre se caracterizó por un excelente comportamiento dinámico ya que las suspensiones eran más bien duras, con lo cual el andar en ciudad puede resultar un poco “saltarín”.
Conclusión
Para ir cerrando este informe, el Peugeot 206 siempre fue y será un auto recomendable. Su “contra” es que por tratarse de un vehículo principalmente destinado a las generaciones más jóvenes, es común toparse con unidades que no fueron tratadas de la mejor manera y, de alguna forma, “esconden” fallas mecánicas y exigen un ojo entrenado para verificar el estado de las mismas.
Más allá de eso, el Peugeot 206 tiene una extensa trayectoria con más de 13 años de producción local y una cosecha de virtudes que le permitieron posicionarse como uno de los modelos más buscados en cada rincón donde fue comercializado.