A lo largo de su historia, Lamborghini tuvo varios modelos icónicos con motor V12 aspirado: Miura, Countach, Diablo y Murcielago. Actualmente, el Aventador es el único que todavía apuesta por ese tipo de impulsores y acaba de presentar una versión “despedida” denominada LP 780-4 Ultimae. Esto abre el interrogante: ¿Lamborghini dejará de fabricar autos con motores 100% térmicos y aspirados de doce cilindros?
“El Aventador LP 780-4 denota el Lamborghini V12 atmosférico de producción final más puro y atemporal”, dijo Stephan Winkermann, presidente y director ejecutivo de la marca italiana. “Es el último de su tipo: ofrece la máxima potencia y el rendimiento que se espera de un motor V12 actual de Lamborghini”, agregó.
La frase es contundente y da a entender que la marca dejará de lado el desarrollo de motores grandes de alta cilindrada, que están condicionados a nivel mundial por las exigentes normas antipolución. De esta forma, es posible que los ingenieros de “Lambo” se vuelquen hacia el desarrollo de mecánicas electrificadas, como es el caso del Sián, que tiene un motor V12 pero asistido por otro eléctrico.
Pero volviendo al Aventador, para Lamborghini este modelo “concentra las características más puras de todas las ediciones del Aventador en un final perfecto”. El impulsor tiene 6,5 litros de cilindrada y entrega 780 CV con un torque de 720 Nm, que lo convierten en el motor de doce cilindros aspirado más potente de la historia de la marca de Sant’Agata Bolognese.
La transmisión se realiza por medio de una caja de siete velocidades, que “proporciona cambios de marcha robotizados en hasta 50 milisegundos”. Además, a los tres modos de conducción disponible se suma una configuración más personalizada para que el conductor pueda setear diferentes parámetros del motor, la caja, la tracción y la dirección.
Gracias a la utilización de fibra de carbono en la construcción de la carrocería, el Aventador tiene un peso de apenas 1.550 kilos en su versión coupé. Esto le permite lograr una relación peso/potencia de 1,98 kg/CV, acelerar de cero a cien en 2,8 segundos y alcanzar una máxima de 355 km/h.
En términos dinámicos, cuenta con un sistema de dirección en la cuatro ruedas, lo que garantiza “agilidad a velocidades bajas y medias y una estabilidad mejorada a alta velocidad”.
A su vez, el control de tracción permite reconocer y adaptarse al camino, para lograr de esa forma el mejor agarre posible, incluso en superficies de baja adherencia como nieve o hielo. A eso se suma un sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas, que debido a la dirección en las ruedas traseras está calibrado para enviar más torque al eje posterior.
Estéticamente, el Aventador se presenta con una configuración de dos tonos de gris. En la trompa incorpora un paragolpes específico para aumentar la carga aerodinámica. Atrás, el alerón tiene un sistema activo con el cual se mueve en tres posiciones diferentes, que varían según la velocidad y el modo de conducción seleccionado.
El Aventador se producirá en una serie limitada de 350 unidades en carrocería coupé, y 250 en la silueta convertible. Su estreno mundial será en el festival de la velocidad de Goodwood, que se llevará a cabo entre los días 8 y 11 de julio.