A través de un comunicado oficial, General Motors anunció una inversión de más de 1.000 millones de dólares en la planta mexicana de Ramos Arizpe. Se trata de un proceso de ampliación en las instalaciones del país azteca para comenzar la fabricación de vehículos eléctricos a partir de 2023.
Para esta primera etapa, el grupo espera inaugurar una planta de pintura ubicada en el complejo industrial donde hoy se fabrican Chevrolet Equinox y Blazer, sumado a motores y transmisiones. Según lo comunicado, las renovadas instalaciones comenzarán a operar en junio de 2021.
Además, desde el segundo semestre de 2021 también saldrán de la planta mexicana baterías y componentes eléctricos mediante el proceso de manufactura denominado “Drive Units”, un sistema de propulsión que impulsa a los autos eléctricos de la marca.
De esta manera, el centro industrial de Ramos Arizpe se convertirá en el quinto complejo en norteamérica donde GM produce autos eléctricos, y se unirá a Tennessee, Detroit, Michigan (HamTramck y Orion), y Ontario, Canadá.
“Estamos muy orgullosos de contribuir con la materialización de la visión de General Motors de cero colisiones, cero emisiones y cero congestionamientos, contribuyendo con la manufactura de vehículos eléctricos”, destacó Francisco Garza, presidente y director general de GM México, Centroamérica y el Caribe.
Por su parte, la inversión del gigante norteamericano en la usina de México también incluirá mejoras en la infraestructura, como el área de materiales, comedores, servicio médico y espacios recreativos, entre otros. El Complejo actualmente tiene 5.600 empleados de manera directa, y además de producir para el mercado interno, exporta a más de 40 países.