Para algunos usuarios, la única alternativa de acceder a un mediano es subirse al más económico; de lo contrario, no quedaría más opción que bajar un nivel y llevarse un compacto. A ese cliente apuntaba el Ford Focus con motor 1.6, que estrenaba el bloque denominado Sigma, mucho más moderno que el confiable Zetec RoCam.

El Ford Focus era un auto moderno, bien hecho, con un excelente comportamiento dinámico, prestaciones dignas y una mecánica eficiente. Además, ofrece de serie el abecé que no puede faltar en ningún modelo de la categoría: doble airbag, ABS, pack eléctrico (levantavidrios, espejos y cierre) y radio con CD y ordenador, entre otros ítems. Es por esto que la relación precio-producto es una de las mejores del segmento en cualquiera de sus dos carrocerías –bicuerpo y Exe–, ya que los precios son prácticamente iguales.

Motor y prestaciones

La arquitectura del motor Sigma del Ford Focus es totalmente nueva, y nada tiene que ver con la de su antecesor de la familia Zetec. Con 16 válvulas y una entrega de potencia más progresiva, tiene buena respuesta en baja ya que el 80 por ciento del torque máximo es desplegado a 1.500 rpm, con el pico máximo de 15,5 kgm a 4.250.

Los tiempos de recuperación eran algo más lentos que en sus rivales pero esto tiene su explicación: las relaciones de caja del Ford Focus son más largas, con una velocidad de 36 km/h en quinta marcha a 1.000 rpm. Dicho de otra manera, a 130 km/h reales el motor del Focus gira en quinta a 3.800 rpm.

Respecto a los consumos en ruta y en ciudad, necesita casi 11 litros en ciudad y 9 en ruta a 130 km/h, siempre para recorrer 100 kilómetros.

  • 0-100 km/h: 12,6 segundos
  • 0-400 metros: 18,5 segundos
  • 0-1.000 metros: 33,7 segundos
  • 80-120 km/h en 5ta: 19,6 segundos
  • Frenada 100-0 km/h: 43,9 metros
  • Frenada 140-0 km/h: 87,2 metros

Consumos (L/100 km) / Autonomía

  • A 100 km/h: 7,0/785 km
  • A 130 km/h: 9,0 (611 km)
  • Urbano: 10,8 (509 km)

Interior y habitabilidad

Siempre hablando de las plazas posteriores, el Focus está en un buen promedio, con un asiento cómodo y espacio acorde pero sin demasiada generosidad. En cuanto a la posición de manejo, es destacada por el rango de regulación de su cómoda butaca y por la pedalera, de profundidad adecuada. Además, el volante tiene doble ajuste.

Respecto a la calidad, el Focus no tiene una impecable presentación y materiales en general de buena calidad, aunque todavía se ven algunos mejorables.

Comportamiento

Gracias a un esquema de suspensión independiente, que brinda un apoyo más eficiente en curvas de alta y baja velocidad y “filtra” mejor las irregularidades del camino, el comportamiento del Focus es elogiable. El modelo del óvalo es ágil, rápido, seguro… va por donde se le indique sin ningún vicio dinámico y con inclinaciones contenidas. En esto también influye la dirección precisa y rápida en su respuesta.

Conclusiones

Así las cosas, dentro de los principales atributos de esta generación del Ford Focus podemos mencionar su diseño atractivo (aunque para el 2022 quizás resulte algo anticuado), su comportamiento dinámico producto del esquema independiente de suspensiones en el eje posterior, la posición de manejo bien planteada y por último la calidad general del interior.

A su vez, si hablamos más específicamente de esta versión «base» con motor 1.6, lo cierto es que si bien la potencia parece escasa, el funcionamiento del bloque es progresivo y agradable y las prestaciones son aceptables para este tipo de mecánicas en un auto mediano.

Por su parte, si hay que hablar de los aspectos negativos en este sentido hay que mencionar el consumo de combustible, que resulta elevado producto de un motor pequeño que debe mover una carrocería algo pesada para este nivel de potencia. A su vez, en esta variante hatch la visibilidad posterior no es de las mejores y por último, no hay que olvidar el auxilio temporal y la insonorización, no tanto del viento sino del motor.