El Ford Falcon es un modelo que no necesita ningún tipo de introducción. Cualquier persona, de una u otra forma, tiene recuerdos de este ícono de la marca de Detroit, ya sea como vehículo particular, taxi, patrullero, los Falcon verdes o las carreras de Turismo Carretera.

La historia del Falcon argentino comienza en febrero de 1962, cuando se presenta en nuestro país en un evento llevado a cabo en el teatro Gran Rex. Las primeras unidades estaban ensambladas en la fábrica de La Boca (solo tapizados, batería y neumáticos eran nacionales), pero más tarde su producción se trasladó a la histórica planta de Pacheco, que incluso hoy se mantiene en funcionamiento.

Versiones

Las unidades producidas en Pacheco desde 1963 ya tenían una carrocería estampada localmente con un leves cambios en el diseño original (se distinguía por el parante trasero más ancho, sin la luneta curva), sumado a suspensiones adaptadas para nuestras calles y rutas. Con el tiempo se fueron sumando versiones como Futura, De Luxe y los recordados Sprint, además de la rural y la pick up Ranchero.

En 1966 el Falcon tuvo su primer rediseño de importancia. Exteriormente no presentaba grandes cambios, y se destacaba por nuevos faros traseros (en cada cambio de línea de modificaban). Además, la parrilla sufrió un leve replanteo. El verdadero cambio estaba bajo el capot, con un motor que llegaba a 116 HP (los primeros tenían “solo” 101). 

Con la década del 70 se conoció un nuevo refresh, con faros delanteros rediseñados (dobles en las versiones de alta gama) y una parrilla con barras verticales. Con esta línea aparecía una nueva familia de propulsores, donde se destacaba el 221 que entregaba 132 HP

En octubre de 1972 se presentó el Falcon 73, con importantes cambios estéticos. Las ópticas pasaban a ser cuadradas y dobles en las versiones full, mientras que en el interior llegaban los relojes redondos. En abril del 78 salía a competir un renovado Ford Falcon con faros rectangulares enterizos, nuevas luces traseras, manijas embutidas y, un año más tarde, volvió a ser el auto más vendido. 

Llegamos así a los 80 y el ingreso de los importados, algo que parecía marcar el fin del sedán de Ford. Sin embargo, tras otro rediseño más sutil en la trompa pero profundo en el sector posterior, el Falcon, a 21 años de su lanzamiento, volvía a convertirse en el auto más vendido del país. Pese a que desde el 78 ya se hablaba de su discontinuación, el auto se mantuvo en la línea de montaje estoicamente hasta septiembre de 1991, cuando salió la última unidad para convertirse definitivamente en un mito argentino.

Los éxitos deportivos

En la década del 70 aparecieron en el mercado autos deportivos como los Torino 380, Chevrolet Super Sport y Valiant GT, que obligaron a la gente de Ford a desarrollar un Falcon potenciado que bautizaron con la denominación Sprint. En sus comienzos, tenía un motor de seis cilindros que llegó a entregar hasta 166 HP.

Así se convirtió en el puntapié inicial para que la marca incursione en el universo del automovilismo, más precisamente en el Turismo Carretera. El equipo oficial de Ford estaba integrado por pilotos como Rodolfo de Alzaga, Eduardo Casá, Nasif Estéfano, entre otros.

Las victorias deportivas llegaron con los triunfos de Traverso y Gradassi como pilotos oficiales, que llegaron a ganar 13 pruebas de las 16 disputadas, además de lograr 9 en forma consecutiva. Todas estas cifras te las contamos gracias a nuestro director, que por aquellos años ya ejercía la profesión en la revista Corsa.

Ford Falcon: una leyenda argentina

Esta nota no pretende ser una historia profunda y exacta del Ford Falcon. Simplemente es un humilde homenaje, que por supuesto elegimos cerrar con una frase de alguien que manejó y evaluó una infinidad de versiones del modelo, Carlos Figueras: “Analizarlo desde el punto de vista de tecnología y seguridad, comparándolo con los productos que hoy disponemos en el mercado sería una inadmisible y atrevida irreverencia a un auto que ya es una leyenda para los argentinos”.

Fotos: TodoFalcon.com.ar