Entre todas las novedades de equipamiento hacemos foco en una que mejora el chasis de la pick up: se reformularon ambos esquemas de suspensión para ofrecer mayor confort de marcha.

Una de las principales modificaciones que afectará a la gama Ranger cuando llegue a los concesionarios en agosto, no se ve, se siente. Esto sucede porque las suspensiones recibieron una reformulación que hace más confortable a la pick up.

El cambio principal pasa por la reubicación de la barra estabilizadora delantera, que antes pasaba por delante de la suspensión, y a partir de este replanteo, pasa por detrás, justo a la altura del diferencial. Esto le permitió a los ingenieros poner los puntos de fijación al chasis sobre los largueros con lo cual la estructura y la rigidez torsional de esa barra es superior.

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Pero una de las grandes modificaciones que guarda en sus entrañas pasa por el tope de suspensión, que pasó de estar en la parrilla inferior (que “chocaba” con el chasis) al eje axial del amortiguador (la parte superior del amortiguador), con lo cual el tope ahora lo realiza contra la torreta de suspensión.

Si bien esa torreta está fijada al chasis, se trabajó en la redistribución de las cargas para poder utilizar compuestos más blandos que antes, cuando estaba abajo, por cuestiones de durabilidad, no se podían emplear.

“Al distribuir las cargas pudimos utilizar unos compuestos más blandos, pero sin perder el control. Una cosa sin la otra no funciona. Cuando tenés las dos cosas, compensás, ese es el secreto”, señaló Gustavo Oneto, gerente de Ingeniería de producto de Ford Argentina.

El sector posterior también recibió un replanteo. Los amortiguadores son nuevos (específicos según versión) y colaboran minimizando el típico “rebote” cuando la caja no tiene carga.

Todo esto tiene como resultado una Ranger más confortable y menos roladora, es decir, se controla mejor la inclinación de la carrocería, y eso, para el cliente, además de todas las modificaciones que te estuvimos contando, es una buena noticia.

“Al distribuir las cargas pudimos utilizar unos compuestos más blandos, pero sin perder el control. Una cosa sin la otra no funciona. Cuando tenés las dos cosas, compensás, ese es el secreto”, señaló Gustavo Oneto, gerente de Ingeniería de producto de Ford Argentina.

Todo esto tiene como resultado una Ranger más confortable y menos roladora y eso, para el cliente, además de todas las modificaciones que te estuvimos contando, es una buena noticia.