A pesar de que están construídos sobre la misma plataforma, el Citroën C3 presentado en Europa esta semana tiene algunas diferencias importantes con respecto al modelo fabricado en el Mercosur que se vende desde el año pasado en nuestro mercado.

A simple vista comparten ciertos rasgos como el planteo de la carrocería, que apela en ambos casos a un look tipo SUV. La trompa alta, el mayor despeje y las molduras de plástico en varios sectores de la carrocería son algunos de los elementos que tienen en común los dos hatch del segmento B.

Diseño exterior

Donde sí hay diferencias es en el diseño ya que la trompa del C3 europeo tiene un estilo similar al de otros modelos que la marca comercializa en aquel continente.

Además, luce el renovado emblema del doble chevrón y las ópticas no están bipartidas y tienen un formato de “C” con tecnología full LED, mientras que en el Citroën C3 del Mercosur las luces son halógenas y con un look símil C4 Cactus.

Atrás hay más similitudes que diferencias, sobre todo en el planteo del portón y el formato de las luces. El modelo fabricado en el Viejo Continente se distingue por un listón que une ambos faros y el emblema que ya mencionamos. La última referencia es para las llantas, de 17 pulgadas en el europeo y de 15 en el brasileño.

Ya en el interior aparecen más discrepancias. Sería injusto hablar de calidad de materiales cuando no tuvimos la posibilidad de tener un acercamiento directo con el modelo europeo, pero la calidad percibida es superior, con una presentación más cuidada. Sin embargo, ambos lucen una plancha minimalista con una pantalla central de 10’’ para la multimedia y un tablero que prescinde de agujas.

El motor: ¿naftero o eléctrico?

Bajo el capot hay otra clara diferencia. El Citroën C3 europeo por el momento sólo se ofrece con un motor eléctrico de 113 caballos de fuerza que son enviados exclusivamente al eje delantero. La batería de 44 kWh permite una autonomía declarada de 320 kilómetros, mientras que puede recargar su capacidad del 20 al 80 % en sólo 26 minutos mediante un cargador de 100 kW.

El C3 desarrollado para la región utiliza la conocida dupla de motores nafteros: el 1.2 de tres cilindros y 82 CV y el 1.6 más potente con 115 CV. Hay una versión eléctrica que está en proceso de desarrollo y podría llegar en breve pero no sabemos si compartirá especificaciones con su par europeo.

Equipamiento de seguridad

Lamentablemente un aspecto donde el C3 europeo es muy diferente al del Mercosur es en seguridad. Además de tener una estructura que está preparada y pensada para cumplir con estándares más elevados en las pruebas de choque, el modelo fabricado en Eslovaquia cuenta con seis airbags (dos en el brasileño) y varios ADAS como freno autónomo, aviso de cambio involuntario de carril, detector de fatiga y reconocimiento de señales de tránsito.

Esas son en líneas generales las principales diferencias entre dos autos que parten de una plataforma similar. El nuevo Citroën C3 europeo fue anunciado como el “primer auto eléctrico accesible de Europacon un precio base de 23.800 euros, aunque también se espera para 2025 una versión más accesible a 20.400 euros.