Vamos a lo subjetivo: el cambio es sustancial. Y siendo subjetivos, la anterior Tracker estaba muy bien y casi no había sentido el paso del tiempo. Pero marketing y periodos de vida -y sobre todo actualización de la competencia- dictaron que la hora del refresh había llegado.

Desde lo general, la nueva silueta está muy bien: look moderno, filoso y respetando el diseño de los últimos Chevrolet. La trompa tiene mucha presencia gracias a sus LED, a la generosa parrilla inferior, al bigote cromado y a las musculosas nervaduras del capot, mientras que en el lateral llama mucho la atención el brusco ascenso de cintura cerca del parante C.

Las llantas de 17” que luce la nueva Chevrolet Tracker tiene un diseño bitono y llenan bien los pasarruedas que están vestidos por un típico bodykit plástico que además de sumar desde lo estético cuidan la pintura de los elementos que puedan rayar la pintura del sector inferior.

Ver: Todo sobre el lanzamiento de la Chevrolet Tracker

La vista posterior de la nueva Chevrolet Tracker muestra una patente que pasó al paragolpes (antes se ubicaba en el portón) y un detalle que nos sigue haciendo ruido desde Cruze: el logo Turbo que, encima, se suma a “Tracker” y a “Premier”, que nos remite a los noventa cuando en las playas te llenaban el portón trasero o la luneta de calcos. Es cuestión de gustos, claro.

Otra cosa que no nos gustó tanto es que el escape quedara algo expuesto a simple vista, sobre todo por si la hoja de ruta implica salirse del asfalto. Sí nos pareció muy acertada la ubicación del antinieblas trasero tipo F1 (pero por favor, usémoslo solo cuando haga falta) y el spoiler gris donde está empotrado que siempre suma desde lo estético.

Chevrolet Tracker: Datos técnicos

CARROCERIA
SUV, 5 puertas y 5 plazas
Peso 1.271 kg
Tanque: 44 litros
Baúl: 393 litros
Largo: 4.270 mm
Ancho: 1.791 mm
Alto: 1.626 mm
Entre ejes: 2.570 mm

Garantía 3 años o 100.000 km – www.chevrolet.com.ar