Finalmente, luego de varios anticipos, el Toyota GR Yaris inició sus ventas en el mercado argentino. Hace pocos minutos, en un evento especial realizado en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, la filial argentina entregó las primeras unidades del modelo a sus respectivos compradores.

El GR Yaris es una versión especial del conocido exponente del segmento B, aunque no está desarrollado sobre el Yaris regional, sino que toma la base de la variante europea. Sobre la misma, la división especializada en alta performance de la casa nipona realizó una serie de modificaciones que dejan como resultado lo que ves en imágenes: un Yaris “vitaminizado”.

Bajo el capot del GR Yaris hay un motor 1.6 de tres cilindros, que gracias al turbocompresor entrega 261 CV y 360 Nm de torque. Según Toyota, actualmente es el impulsor tricilíndrico con mayor cilindrada y potencia en producción y cumple con la normativa Rally 4 del WRC.

Por su parte, la transmisión está a cargo de una caja manual de seis velocidades, que manda la fuerza a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción integral que ofrece cuatro modos de conducción: Track, con un reparto 50:50; Sport, con 30:70 priorizando la tracción al eje posterior; y por último el Normal, con un reparto 60:40 para el uso cotidiano.

Dentro de las mejoras del GR Yaris respecto a la versión “doméstica”, se destacan una carrocería más rígida, un esquema de suspensión diseñado específicamente para este modelo y orientado a maximizar la adherencia de los neumáticos, sumado a los frenos, con discos ventilados en las cuatro ruedas.

Respecto al interior, esta variante deportiva incorpora asientos específicos con el emblema GR y costuras rojas a la vista, detalle que se repite en el volante de tres rayos, y que a su vez cuenta con calefacción. Asimismo, los pedales están dispuestos “pensando en las técnicas de conducción deportiva como el punta y taco”.

Por último, cabe destacar que los Toyota GR Yaris que se comercializan en Argentina vienen de serie con el Circuit Pack, que incluye un ajuste especial para la suspensión y la dirección, diferenciales de deslizamiento limitado en ambos ejes, llantas de 18’’ BBS con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, y tomas de aire para ventilar los frenos.

Este verdadero ‘hot hatch’ se produce en la planta japonesa de Motomachi, en donde existen diferentes procesos dentro de la línea de montaje que son llevados a cabo por humanos, para darle un toque artesanal a la producción de un vehículo diferente. El precio de lista es de 54.400 dólares y, al igual que todos los modelos de la marca en Argentina, posee una garantía de 5 años o 150.000 kilómetros.