Nuevo Volkswagen T-Cross vs Chevrolet Tracker: ¿cuál es mejor?
Comparamos las principales características del recién llegado frente al SUV más vendido del segmento. ¿Lo supera?
Volkswagen presentó anoche la renovación de T-Cross, uno de sus modelos más importantes porque fue el primer exponente de la familia denominada “SUVW” que hoy ya cuenta con cuatro alternativas (Nivus, T-Cross, Taos y Tiguan Allspace).
Todas las novedades que estrenó el SUV ya te las contamos ayer y también en un video que ya está subido en el canal de Youtube. Por eso ahora llega el momento de comparar las características del recién llegado frente a sus rivales, y en este caso elegimos al más vendido: Chevrolet Tracker, que ya lleva patentadas en lo que va del año 5.539 unidades según cifras de ACARA.
Índice
Volkswagen T-Cross vs Chevrolet Tracker: ¿cuál elegir?
Arranquemos por las dimensiones. El nuevo T-Cross es un rediseño sobre la base del modelo lanzado en 2019 y por eso sus cotas casi no cambiaron respecto de su antecesor. Tiene 4.218 mm de largo y una generosa distancia entre ejes de 2.651 mm, que repercute en un habitáculo amplio que solo se ve limitado en las plazas traseras por el nuevo techo panorámico, exclusivo de la versión full Highline. Más atrás tenemos un baúl que puede variar su capacidad entre 373 y 420 litros.
En el caso de la Tracker, tiene 52 mm más en la longitud total, pero eso no se refleja en la distancia entre ejes ya que tiene 81 mm menos frente al Volkswagen. Por eso, si bien ambos SUV se destacan por su habitabilidad, T-Cross saca un poco de ventaja. En el caso del baúl de Tracker, son 393 litros declarados.
¿Qué motores tienen?
Por el lado de los motores, la diferencia es que Volkswagen ofrece dos variantes para T-Cross mientras que Tracker tiene una sola opción. Se trata del 1.2 turbo de 132 CV y 190 Nm de torque, que se puede combinar tanto con una caja manual de quinta (solo en la versión base) como una automática de seis, muy similar a la que encontramos en T-Cross.
Volkswagen pone en cancha dos variantes de su caballito de batalla, el 1.0 de la familia TSI, que tiene una versión con 101 CV, 170 Nm de torque y caja manual de quinta (para la Trendline) y otra más potente de 116 CV y 200 Nm, asociada al resto de la gama con una caja automática de seis marchas. La última referencia que nos queda en este aspecto tiene que ver con el tanque de combustible, de 44 litros en Tracker y 52 en T-Cross, con lo cual se lleva unos porotos a favor en términos de autonomía.
¿Cuál está más equipado?
No hay grandes diferencias en el equipamiento general, tanto de confort como de seguridad. Volkswagen se despega en cuanto a multimedia porque todas las versiones cuentan con un tablero digital (8’’ en Trendline y Comfortline y 10’’ en Highline), también tiene faro antiniebla trasero y frenos a disco en las cuatro ruedas, algo que Tracker perdió en su última generación. Por su parte, Chevrolet responde con el sistema OnStar y conexión WiFi a bordo para hasta siete dispositivos.
En cuanto a la dotación de seguridad, en ambos casos estamos ante dos SUV que ofrecen ADAS, aunque el T-Cross se despega por la presencia de mantenimiento de carril y alerta de tráfico cruzado trasero, dos dispositivos que no están disponibles en Tracker.
Precios y conclusiones
Llegamos al conflictivo tema de los precios. Volkswagen anunció su nuevo SUV con valores que oscilan entre 29.746.000 y 37.339.000 pesos (son cuatro opciones en total), mientras que Tracker se comercializa desde 26.978.900 pesos hasta 35.314.900. ¿Conclusiones? A nosotros el T-Cross es un producto que nos cierra más en el balance final, más allá de que su precio puede resultar un poco elevado, algo que ya es casi norma en todos los autos que se venden en nuestro país.
Pero más allá de eso, seguramente cualquiera de estos dos SUV cumplirá los requisitos del usuario típico del segmento, que busca una alternativa familiar y versátil para el día a día, con un destacado nivel de seguridad y tecnología sumado a una motorización eficiente que se desenvuelva bien en todo tipo de condiciones.