Ford Maverick vs Fiat Toro: te contamos todas sus diferencias
Armamos una nota con los datos más destacados de las versiones nafteras de estas dos pick ups, que seguramente protagonizarán un duelo que dará que hablar en 2022.
Durante junio, según cifras de ACARA, la Ford Maverick superó en ventas por segundo mes consecutivo a la Fiat Toro, que es claramente el producto al cual apunta la marca de Detroit en Argentina. La pick up fabricada en México vendió 324 unidades, mientras que Toro terminó apenas por debajo, con 320. Lógicamente, en el acumulado anual de los primeros seis meses gana la Fiat (2.479 vs 1.259) debido a que la Maverick comenzó a llegar a los concesionarios entre febrero y marzo.
La nueva Ford Maverick llegó a nuestro país para ampliar la gama de la Raza Fuerte compuesta por Ranger, Ranger Raptor, F-150 y F-150 Raptor. De esta forma, se ubica como una alternativa de entrada al universo de pick ups en el catálogo de la marca del óvalo, uno de los más amplios que ofrece en Argentina.
Por otro lado, la renovación de Fiat Toro dijo presente en nuestro mercado el año pasado. La exitosa pick up compacta, que actualmente lidera su franja, se renovó con sutiles cambios pero que sirvieron para ponerla al día, y además sumó mucha tecnología aplicada al confort y la seguridad.
De esta forma, como creemos que van a posicionarse como dos opciones válidas para aquellos usuarios que tal vez desean un vehículo de índole más urbana (pero con ciertas capacidades para salir del camino y una destacada versatilidad), sacamos la lupa y analizamos todos los aspectos de sus dos alternativas más similares: XLT 4×2 en el caso de Ford Maverick, y Volcano 4×2 nafta en el caso de Fiat Toro. Aclaración: la Maverick del video y las fotos es una Lariat, que saca algunos porotos de diferencia en el equipamiento.
Índice
Dimensiones
Respecto a las dimensiones, la Ford Maverick se despega en todo sentido, teniendo en cuenta que parte de la base de un Bronco Sport, que pertenece a un segmento mediano. La pick up de la marca de Henry Ford acusa un largo de más de 5 metros, mientras que la Fiat está en el orden de los 4,95 metros.
Algo similar ocurre en el ancho y la distancia entre ejes, donde según las fichas técnicas Ford Maverick tiene 1,98 metros (con espejos rebatidos) y 3,07 metros respectivamente, mientras que Toro se despacha con 1,85 y 2,99 metros.
Respecto a la carga, si tomamos como referencia los valores de la Toro naftera y la Ford Maverick “base”, hay un empate técnico en 670 kg. La última referencia tiene que ver con los tanques de combustible, de 60 y 64 litros respectivamente.
Motorizaciones
La gran dicotomía de estas “chatas” aparece en las fórmulas motopropulsoras. Con el restyling, la Fiat Toro incorporó un motor naftero 1.3 turbo que entrega 175 CV y un torque de 270 Nm, asociado a una caja automática de seis velocidades, que mueve exclusivamente al eje delantero.
A su vez, la gama de la nueva Fiat Toro se complementa con el ya conocido 1.8 Etorq de 130 CV combinado a una transmisión automática similar a su par turboalimentado, sumado a una opción diesel (que Maverick no ofrece) con el 2.0 de 170 CV acoplado a un sistema de tracción integral y caja de nueve relaciones.
Ford Maverick apostó un pleno y ofrece el motor más potente del segmento, un 2.0 EcoBoost de cuatro cilindros, que gracias a la sobrealimentación entrega brutales 253 CV y un torque de 380 Nm disponibles a 3.000 RPM. La transmisión corre por cuenta de una caja automática de ocho velocidades, mientras que también tiene la ventaja de contar con el sistema de gestión de terreno con 5 modos de manejo, algo que Toro no ofrece.
Equipamiento
Si hablamos del equipamiento, la Toro Volcano tiene una dotación que incorpora como lo más destacado faros delanteros full LED, llantas de aleación de 18’’, instrumental digital configurable con pantalla de 7’’, central multimedia de 10,1’’ en posición vertical tipo RAM, cargador inalámbrico de celular, tapizados de cuero, climatizador, sistema de arranque y acceso sin llave y butaca del conductor con regulación eléctrica.
En lo que respecta a seguridad, esta versión viene de serie con siete airbags, ESP, ABS off road, monitoreo de presión de neumáticos y también algunos ADAS: luces altas automáticas, alerta de cambio de carril y asistente de frenado precolisión.
En este sentido, si hablamos de confort Ford Maverick se despacha con asiento trasero con portaobjetos, computadora de a bordo, faros delanteros LED, llantas de aleación de 17’’, protector de caja, encendido automático de luces y el mencionado sistema de diferentes modos de conducción.
En seguridad están bastante parejas, ya que Ford Maverick ofrece en toda la gama siete airbags, ESP, monitoreo de presión de neumáticos y, en cuanto a los ADAS, incorpora luces altas automáticas y asistente de frenado de emergencia, que además detecta peatones. Por último, una diferencia que tiene que ver con seguridad está en los frenos, ya que Ford Maverick cuenta con discos en las cuatro ruedas, mientras que Fiat Toro solo tiene adelante.
Precio y conclusiones
Aunque hablar de valores siempre es difícil en un contexto actual de sobreprecios a la hora de ir a las concesionarias, según la página de la marca de Detroit una Ford Maverick XLT cuesta 5.769.000 pesos (7.616.000 vale la Lariat), mientras que la Fiat Toro Volcano 4×2 con el motor turbo vale, de acuerdo a las listas de precio de Stellantis, 6.022.300 pesos, a la espera de la actualización de junio.
Quizás la mayor ventaja de Ford Maverick es la potencia del motor, algo impensado en una pick up de estas características tiempo atrás. Sin embargo, la Toro es un clásico en esta franja del mercado y ya tiene sus atributos bien marcados, sumado a que sus dimensiones más acotadas le permiten una mayor agilidad en el tránsito urbano. Si hablamos de las versiones 4×2, ninguna ofrece demasiadas credenciales para salir del camino, aunque sus respectivas variantes con doble tracción (con diferentes propuestas bajo el capot) no defraudarán en este aspecto.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.