Dispone de una distancia entre ejes de 3,20 metros, y un interior con una capacidad de hasta ocho pasajeros en una configuración 2+3+3. En las dos filas posteriores los ocupantes tienen buen espacio para piernas, a lo ancho y a lo alto, las butacas son cómodas (además se pueden reclinar) y cada una tiene su cinturón de seguridad de tres puntos, ganchos Isofix y apoyacabezas, mientras que las de los costados disponen de apoyabrazos rebatibles.

Para ingresar cuenta con una puerta corrediza del lado derecho, y para acceder a la tercera hilera hay que rebatir una butaca, que se hace en un procedimiento de dos pasos: primero se pliega el respaldo y después hay que desanclar el cojín, que tiene una bisagra. El método permite una gran amplitud para el acceso, pero la butaca es algo pesada. Tal vez un sistema con correderas sería más fácil e intuitivo.

Esta zona dispone de cuatro salidas de aire posteriores y otro par inferiores (el sistema de climatización, ayudado por los vidrios térmicos, funcionó a la perfección, pese a la gran cantidad de metros cúbicos que tenía que ambientar, incluso en días muy calurosos), algunos portaobjetos, portabotellas laterales y tomas de 12 volts. Por último, si bien tiene una gran superficie vidriada, las ventanillas son fijas, lo que puede generar cierta claustrofobia, y a diferencia de otros vehículos multiplaza, la Vito conserva un espacio digno para equipaje (MB no especifica la cantidad).

En las plazas delanteras hay pocas diferencias con los Vito utilitarios; el volante agrega comandos, el panel de instrumentos incorpora un display más generoso y agujas para temperatura de agua y nivel de combustible (más similar al que la marca usa en autos), suma un bandeja por debajo de la consola central y el plafón con LED es más delicado.

Se puede analizar la calidad desde dos ópticas; buena para una herramienta de trabajo, aunque con detalles a mejorar si se lo evalúa como un vehículo familiar. De hecho la diferencia en este sentido con el Clase V en Europa es muy grande, ya que este busca seducir a padres de familias numerosas, algo que se nota también en el equipamiento, especialmente en el de confort, donde a nivel local tiene faltantes como navegador, pantalla táctil, butaca eléctrica, sensores de estacionamiento, encendido automático de luces, entre otros elementos.

La Vito Tourer se ofrece con un motor naftero 2.0 que desarrolla 184 CV y 30,1 kgm desde 1.250 rpm (lo mantiene hasta las 4.000 rpm). Se acopla a una caja manual de seis marchas con un selector de recorridos cortos y precisos. El conjunto obtiene buenas performances y consumos contenidos para su cilindrada, peso y porte.

Su comportamiento en ruta es admirable para esta clase de vehículo. Allí hace gala de un coeficiente aerodinámico de 0,31, una dirección con asistencia justa en cada momento y el factor fundamental lo pone el asistente de viento lateral, que funciona en conjunto con el control de estabilidad para mantener en línea a un vehículo que, por su gran superficie, tendría tendencia a sufrir las ráfagas eólicas.

En la ciudad se mueve con cierta agilidad, aunque con 15.000 kilómetros (hechos por el enemigo, al parecer) percibimos algunos quejidos estructurales y la suspensión posterior es algo arisca a la hora de copiar irregularidades. Otro punto oscuro es la visibilidad posterior, que es limitada ya sea por el retrovisor interno, donde todos los apoyacabezas interfieren en el campo visual, o por los externos, que son chicos y con un formato alargado (parecido más a un auto que a un utilitario, que suelen ser más verticales), algo que seguramente lo beneficie en el aspecto aerodinámico. Sin sensores hay que maniobrar con cuidado en lugares reducidos, eso sí (y lo repito), la dirección siempre tiene la asistencia correspondiente y lo hace muy placentero de manejar.

En cuanto a seguridad, se pueden destacar los frenos, que obtienen distancias lógicas para un vehículo de más de dos toneladas (100-0 km/h en poco más de 41 metros, un registro mejor que el que obtuvimos con el Furgón), y que a los controles de estabilidad/tracción, asistente de viento lateral y ganchos Isofix, se suman faros antiniebla (del/tra), doble airbags frontal y el Attention Assist (que alerta cuando detecta signos de cansancio del conductor). Podría ofrecer alguna bolsa de aire más por tratarse de un Mercedes.