El espacio interior es más generoso a lo largo y a lo ancho, con resultantes mejoras en la habitabilidad, especialmente en las plazas traseras. El diseño interior se destaca por la gran pantalla horizontal que comprende el instrumental y la pantalla del ordenador multifunción.

La percepción de calidad es más que correcta gracias a materiales nobles, no rígidos y bien presentados. Por su parte, el tema seguridad figura en la columna del haber, solo la visibilidad panorámica es algo limitada y las plazas traseras, debido a la cintura alta y techo bajo, pueden llegar a ser claustrofóbicas para algunas personas.

Además de lo convencional en una versión de alta gama, la dotación de serie se destaca por faros de LED, llantas AMG, iluminación ambiental con 64 colores a elección, asientos eléctricos con memorias, programa de conducción Dynamic Select, sistema multimedia con pantalla de 10,25” integrada con el instrumental, Parktronic activo de estacionamiento, testigo de fatiga, sistema ECO y Stop-Start, ayuda de arranque en pendiente, ESP y ASR de última generación. MBUX-Linguatronic con comprensión de lenguaje.

El sistema multlimedia funciona pronunciando estas dos simples palabras, «hola Mercedes«. Se activa en forma automática el sistema MBUX Linguatronic de Mercedes. De inmediato, una agradable voz femenina responde: “¿Qué puedo hacer por usted…? ¿Qué desea hacer?”. La aplicación permite acceder a una serie de funciones mediante una orden de voz. Por ejemplo, si dice “Tengo frío”, en seguida se escucha: “La temperatura ha subido a 25 grados”. También se puede memorizar emisoras de AM y FM, reproducir música seleccionada o ingresar un destino o ruta al navegador del GPS, etc.

Si bien no es grave ni mucho menos, el confort de marcha se ve afectado por la firmeza de las suspensiones y el perfil de los neumáticos 225 x 45. Copia con cierta sequedad en empedrados desparejos y hay que ser muy cuidadoso al superar lomos y cunetas porque tiene tendencia a que toquen los bajos por su limitado despeje. La posición de manejo es bien “germana”. La butaca, de reglaje eléctrico amplio –deportiva en la versión AMG-Line–, cuenta con buena sujeción lateral y apoyamuslos regulable.

En ruta se manifiesta confiable, obediente a las órdenes que se le imparten y, a pesar de traccionar desde el eje delantero, se mostró neutro y sin tendencias a subvirar. Cuando se utiliza la caja en modo manual, por medio de las levas, no se detectan patinamientos ni lentitud en las respuestas; por el contrario, al realizar rebajes bajando cambios noté que el sistema está calibrado para preservar el motor pero no en demasía, como en una gran parte de modelos de otras marcas. La dirección con asistencia eléctrica ayuda a un manejo seguro, con un radio de giro que permite maniobrar con facilidad.