Estiró su distancia entre ejes tres centímetros (2,70 metros), con el efecto de mejorar su habitabilidad (que es excelente, especialmente en el espacio para las piernas, donde un Amestoy se pudo acomodar detrás de un Figueras dignamente, ambos rondan los 1,86 metros de altura) y la tenida direccional en curva, muy buena para un auto familiar… No hay dejarse engañar por su estética musculosa ya que no se trata de un vehículo deportivo.

Por último, donde hubo otra gran ganancia es en la capacidad de baúl que, según datos oficiales, pasó de escasos 376 litros a interesantes 519 litros, aunque la boca de carga es reducida. En contrapartida, donde perdió es en el auxilio, que pasó de ser una verdadera quinta rueda con llanta de aleación a una temporal. Pulgar hacia abajo para Honda.

Las novedades siguen en un interior totalmente replanteado, donde abandonó la doble pantalla para el instrumental. Ahora dispone de un tablero en posición tradicional (con tres cuadrantes digitales) y, desde una concepción algo minimalista, una pantalla táctil en la consola central agrupa múltiples funciones dejando pocos comandos físicos (solo algunos de la climatización… y no todos). Su calidad general es buena y bien presentada, y aunque no hay materiales blandos (sí algunas secciones forradas), todo está bien ensamblado y no percibimos grillos prematuros.

Lo primero que notará una persona que se suba (y lo reafirmará al tener que mirar hacia arriba en la cabina de peaje) al nuevo Civic es que prácticamente hay que dejarse caer ya que es realmente bajo. Pero una vez adentro la butaca es cómoda y generosa en regulaciones manuales y, en combinación con el volante de doble reglaje, hace que cualquier osamenta encuentre una buena posición de manejo.

En cuanto a equipamiento de confort se destaca con la incorporación de navegador, cámara de marcha atrás, freno de estacionamiento eléctrico, sistema automático de retención de frenado, encendido por botón (con arranque remoto), climatizador bizona (en nuestra unidad no fue de lo mejor), y su distintivo mayor es la cámara de gran ángulo, que tiene en el retrovisor derecho para neutralizar el punto ciego que se visualiza en la pantalla central, entre otros elementos. Pero también posee algunos faltantes, como salidas de aire posteriores, retrovisor fotocromático, butacas eléctricas, una computadora de a bordo más completa y hasta algún tipo de asistente de estacionamiento (ya presente en dos de sus rivales).

En seguridad se destacan los seis airbags, Isofix, control de estabilidad/tracción, asistente de conducción ágil (que garantiza más estabilidad al equilibrar la diferencia de velocidad entre las ruedas en curvas con alta aceleración lateral). y faros antiniebla delanteros (faltan los traseros). Curioso es que en las plazas traseras la quinta plaza cuenta con un apoyacabeza fijo minúsculo (los laterales son convencionales y no copian el respaldo, por lo que interfieren con la visión hacia atrás). Por último, bien el funcionamiento de los frenos, que logran detenerlo de 100 a 0 km/h en menos de 40 metros, todo con un pedal firme con dosificación justa, y un ABS de correcto accionar.

Si bien las versiones más accesibles del nuevo Civic (EX y EX-L) se ofrecen con un motor aspirado 2.0 (154 CV), la estrella de la gama la tiene “nuestro” EX-T con su 1.5 turbo con cadena de distribución e inyección directa que eroga 173 CV a 5.500 rpm. El mismo se asocia a una transmisión automática del tipo de variador continuo (CVT), pero con la posibilidad de realizar siete relaciones programadas de forma manual a través de las levas al volante.

El matrimonio mecánico funciona de manera armoniosa, el propulsor es enérgico desde las 1.500 rpm, y se mantiene con gran respuesta hasta las 5.500 rpm (aunque el corte de inyección está a las 6.500 rpm). Si bien por el principio de funcionamiento de una caja CVT pareciera tener un ligero patinamiento, en realidad se trata del sistema buscando la relación ideal, según los parámetros que interprete, y en modo “manual” los cambios pasan de forma rápida y sin tironeos. Sus performances son realmente buenas (realizadas en modo S, ver en la página de cifras), al igual que el consumo a velocidades constantes (a 130 km/h reales va a unas 2.500 rpm, un régimen descansado para su cilindrada), en ciudad se eleva un poco, pese a usar el modo ECON.

Su comportamiento en ruta es franco, sin mayores sobresaltos; por vientos laterales es dócil de llevar en lo recto y dobla de forma aplomada. Siempre tiene respuesta para sobrepasos veloces y la dirección (progresiva) es precisa. Todo acompañado con un buen trabajo acústico, lo único que se percibe, según la superficie, es la rodadura.

A su vez, en ciudad es ágil, una vez que uno se acostumbra a sus dimensiones, y la suspensión trasera multilink lo hace absorber irregularidades con soltura, pero ante corte de calzada o baches el eje posterior transmite algunas asperezas. Igualmente, el Civic es un auto equilibrado y agradable de conducir en cualquier ámbito.