Si bien en la actualidad son una especie extinta para nuestro mercado, las rurales supieron tener una época gloriosa durante décadas pasadas. Un modelo que quizás está más fresco en el recuerdo de varios es la Volkswagen Suran y por eso en esta oportunidad decidimos hacer un repaso por la trayectoria de un producto que durante años lideró cómodamente el segmento de rurales chicas en nuestro país.

La Volkswagen Suran tiene la particularidad de que fue la última rural fabricada en Argentina. Nació en 2006 como un derivado del exitoso Fox, que por aquellos años iniciaba su trayectoria en nuestro país importado desde Brasil. Así las cosas, la Suran se convirtió en un producto muy importante para Volkswagen ya que durante varios años fue el vehículo más moderno que salía de la planta de Pacheco, al menos hasta la llegada en 2010 de la Amarok.

A nivel estético compartía buena parte de sus componentes con el Fox, como capot, guardabarros y puertas delanteras, aunque la trompa tenía algunas sutiles diferencias en el diseño. Lógicamente modificación más importante estaba en el sector posterior, que adoptaba un look similar a los Volkswagen europeos más modernos.

Gracias a sus atributos como la versatilidad, habitabilidad, capacidad de carga, robustez estructural y desempeño dinámico, la Volkswagen Suran ganó rápidamente popularidad dentro del segmento B y en poco tiempo logró ubicarse como la rural más vendida de su nicho.

La motorización era el conocido 1.6 de ocho válvulas, aunque luego sumaría un 1.9 diésel aspirado para satisfacer la demanda de aquellos que todavía le decían que no a la nafta. ¿Sus puntos en contra? Claramente en la primera serie lo más criticado de la Suran fue la presentación del interior, con una dudosa calidad de plásticos, aunque la postura al volante era de lo mejor dentro del segmento gracias a la butaca regulable en altura y el volante con doble ajuste.

En 2010 llegaría su primer rediseño, que más allá de la estética modificaba uno de los puntos más criticables del modelo: la presentación del interior y la calidad percibida de los plásticos. Estas mejoras le permitieron continuar el camino del éxito, al mismo tiempo que incorporaba más novedades en su gama como la versión Cross que apelaba a un aspecto aventurero y se emparentaba bastante con otro modelo exitoso, el CrossFox.

Luego de su última actualización en 2015, que trajo consigo una nueva motorización con doble árbol y 16 válvulas acoplados una caja de sexta para la versión tope de gama (sumado a la presencia de los controles de tracción y estabilidad), la Suran fue perdiendo terreno y ya unos años más tarde Volkswagen daría comienzo a una jugosa inversión en la fábrica de Pacheco que luego daría a luz al reciente Taos. Se calcula que las últimas unidades de Suran salieron de la línea de montaje (que ya no está más en la planta) entre fines de 2018 y principios de 2019.