La marca alemana dejó ver el nuevo coupé de dos puertas con un gran cambio estético. El nuevo Serie 4 de BMW se presenta con grandes modificaciones, sobre todo en sus detalles a simple vista, como lo son, principalmente, sus curvas, faros y una singular parrilla delantera.

Una de las grandes particularidades de la nueva gama de la marca alemana es, sin dudas, la nueva morfología en su trompa y la reducida cantidad de “curvas” estéticas que tanto los caracterizaba. En este diseño particularmente se puede ver con claridad en sus laterales.

La polémica está centrada en el nuevo diseño adoptado principalmente en el sector frontal, donde se aprecia una gigante parrilla que abarca su trompa desde lo más alto hasta casi el suelo, teniendo de por medio la placa de matrícula.

También, se destaca por sus dos tomas de aire centrales y laterales que tienen un tamaño algo significativo para lo que veníamos viendo en los diseños anteriores. Este nuevo coupé de dos puertas que mide un total de 4.47 metros de longitud, trae consigo una indiscutible personalidad y un diseño mucho más destacado que sus predecesores.

Las versiones motrices ofrecen opciones de hasta 374 CV. La caja será de 8 relaciones con una nueva función sprint, que ofrece aceleraciones más instantáneas. Además, con respecto a las versiones anteriores, el nuevo Serie 4 bajó su centro de gravedad, el peso, ofreciendo un equilibrio más preciso y mejoras aerodinámicas.

Por parte del interior, esta gama ofrece un Head-Up Display un 70 por ciento más grande que la versión anterior y, entre las nuevas características en cuestión de confort, la marca asegura brindar un nivel acústico y térmico más sofisticado que algunas versiones anteriores.

La nueva unidad de BMW fue presentada hace unos días en el Salón del Automóvil de Frankfurt  y allí se comprobaron varias de sus características físicas, técnicas y también en cuestión de precios, ya que ronda los 40.000 euros. Se estima que su lanzamiento al mercado mundial sea en el mes de octubre.