Así como hizo con Etios desde su lanzamiento, Toyota tocó a su equipo ganador: la Hilux saldó varias deudas y elevó la vara en algunos aspectos donde estaba cómoda.

Cuando en 2015 se presentó esta octava generación en Mendoza, los diseñadores de Toyota se la jugaron fuerte, con líneas mucho más filosas a lo que nos tenían acostumbrados. Algunos años después, en su primer restyling, la marca sorprendió con una trompa reformulada, con mayores cromados y componentes más prominentes. En esta reversión, Toyota acentúo un poco esta fascia, emparentada con la de Tundra (descartada por lo menos a mediano plazo).

Así le fue a la Hilux en el Master Test

En la zona frontal suma un marco cromado más generoso, se modificaron las ópticas (por dentro), los antiniebla, los faros traseros y también las llantas, en esta versión SRX. Adentro, los cambios están orientados más que nada al equipo multimedia, ahora de 8” de serie en todas las versiones, incluyendo las orientadas al trabajo.

Hay algunas modificaciones en el tablero, con detalles nuevos en la serigrafía, pero con la misma disposición de los relojes y la práctica computadora TFT de 4,2” ubicada entre el velocímetro y el cuentavueltas.

Carrocería
Pick up, 4 puertas y 5 plazas
Peso 2.080 kg
Tanque: 80 litros
Carga: 1.010 ki­los
Largo: 5.325 mm
Ancho: 1.855 mm
Alto: 1.815 mm
Entre ejes: 3.085 mm

Todos los datos de la nueva Toyota Hilux