En un contexto de mercado donde los SUV están tomando cada vez mayor relevancia, todavía hay marcas que apuestan a los grandes sedanes de lujo. Hyundai es uno de esos casos y acaba de presentar en Corea la nueva generación del Grandeur, un vehículo que nació en la década del 80 y fue comercializado en varios países del mundo, aunque ahora se vende exclusivamente en mercados de Medio Oriente.

Lo cierto es que cuando Hyundai lanzó en Estados Unidos su división de lujo bajo la denominación Genesis, el Grandeur fue discontinuado en esa región. Pero en su séptima generación, el sedán grande aplica varias soluciones de estilo y tecnológicas de la marca premium surcoreana, como veremos a continuación.

Es así como a nivel visual el nuevo Grandeur luce más moderno y estilizado frente a su antecesor, que se había lanzado en 2016 y luego había pasado por un lavado de cara en 2020. En la trompa, esta nueva generación comparte rasgos con otros exponentes del grupo como la transgresora Hyundai Staria.

El nuevo Hyundai Grandeur utiliza la plataforma del grupo surcoreano denominada N3, la misma que vehículos como Santa Fe, Santa Cruz, Sonata, entre otros. Lo curioso es que la marca no dio detalles sobre sus dimensiones, aunque se estima que tiene un largo total que roza los 5 metros.

De perfil el sedán de Hyundai apela a un formato más limpio, con manijas de puerta “ocultas” para mejorar el coeficiente aerodinámico sumado a un claro guiño al pasado: el pilar C en color carrocería y la tercera ventanilla trasera triangular son detalles que se remiten al primer Grandeur lanzado en la década del 80.

El remate de este particular sedán luce tan moderno y futurista como la trompa. Se destacan la caída de techo tipo fastback (una moda cada vez más impuesta en la industria) y una curiosa disposición para las luces, que están agrupadas en un finísimo listón transversal que atraviesa la tapa de baúl y llega hasta los guardabarros.

Puertas adentro, el sedán de Hyundai destila confort, tecnología y materiales de alta calidad que elevan la vara, al menos en términos de percepción. Sin embargo, no llega a los niveles premium que exhiben los productos de Genesis en Estados Unidos, como el lujoso G90.

Por su parte, si bien el cuadro de instrumentos 100% digital luce bastante similar al del modelo anterior, lo cierto es que el habitáculo ganó modernidad gracias a la presencia de una tercera pantalla por debajo de la central multimedia, que sirve para comandar diferentes funciones del climatizador.

La develación del Hyundai Grandeur no incluyó especificaciones mecánicas, pero lo cierto es que varios medios aseguraron que el sedán ofrecerá las mismas alternativas que su hermano de Kia denominado K8. Esto se traduce en varias opciones, con un motor 1.6 turbo de cuatro cilindros, un 2.5 aspirado y también un 3.5 V6 que entregaría unos 300 CV a las cuatro ruedas.